HISTÓRICO LOGRO DEL TENIS ARGENTINO: SOLANA SIERRA AVANZA A OCTAVOS DE WIMBLEDON COMO "LUCKY LOSER"

HISTÓRICO LOGRO DEL TENIS ARGENTINO: SOLANA SIERRA AVANZA A OCTAVOS DE WIMBLEDON COMO "LUCKY LOSER"

Solana Sierra hizo historia en Wimbledon: llegó a octavos como "lucky loser", cortó una racha de 21 años y subió al Top 65 del ranking mundial.

Solana Sierra continúa escribiendo una página dorada para el tenis argentino. La joven marplatense de 21 años venció este jueves a la española Cristina Bucsa por 7-5, 1-6 y 6-1, y avanzó a los octavos de final de Wimbledon, su mejor actuación histórica en un torneo de Grand Slam.

Con esta victoria, Sierra quedó a un solo partido de igualar la mejor actuación argentina en los últimos 21 años en este certamen. En 2004, Paola Suárez alcanzó los cuartos de final, donde fue eliminada por la francesa Amélie Mauresmo. Pero además del impacto nacional, Solana protagonizó un hecho sin precedentes en el circuito mundial: se convirtió en la primera tenista –hombre o mujer– en alcanzar la cuarta ronda de Wimbledon habiendo ingresado al cuadro principal como "lucky loser".

El primer set anticipó la intensidad del duelo. En 54 minutos, ambas jugadoras se quebraron cinco veces el servicio. La ventaja definitiva llegó en el undécimo game, cuando Sierra rompió el saque de Bucsa y luego cerró la manga con autoridad. El revés de la argentina fue decisivo: gracias a esa arma, acumuló 16 tiros ganadores que marcaron el ritmo del juego.

 

Una lesión, un susto y un renacer

En el segundo set, un incidente inesperado pareció cambiar el rumbo del partido. Tras dejar pasar dos oportunidades para recuperar su servicio cuando Bucsa sacaba 3-1, Solana revoleó la raqueta y se golpeó el dedo mayor de la mano derecha. Pidió asistencia médica y volvió a la cancha con un vendaje, pero ya no pudo recuperarse y cedió el parcial por un contundente 6-1.

El arranque del tercer set no fue alentador: perdió su primer turno de saque y el dolor era evidente. Todo indicaba que el abandono estaba cerca. Sin embargo, Sierra reaccionó con temple: recuperó de inmediato el quiebre y volvió a mostrar su mejor versión, la del set inicial, para llevarse el pasaje a octavos.

El recorrido de la argentina en Wimbledon ya era excepcional desde antes del triunfo ante Bucsa. Había perdido en la tercera ronda de la clasificación y quedó a la espera de un lugar en el cuadro principal. El llamado llegó minutos antes de su debut ante la australiana Olivia Gadecki, y no lo desaprovechó: ganó 6-2 y 7-6 (8) en una hora y 48 minutos.

De la qualy al Top 65: un ascenso meteórico

Dos días después, Solana volvió a sorprender: derrotó a la británica Katie Boulter, número 43 del mundo, por 6-7 (9), 6-2 y 6-1, en la Cancha 1 del All England, ante más de 11 mil personas. Fue su primera victoria ante una jugadora Top 50 y confirmó que su presencia en el torneo no era casualidad.

Su próxima rival en Wimbledon saldrá del cruce entre la alemana Laura Siegemund (104°) y la estadounidense Madison Keys (8°), que jugarán en el siguiente turno. Cualquiera sea el resultado, Solana afrontará uno de los mayores desafíos de su carrera.

“El avance en Wimbledon le provocó un insólito contratiempo”, relató entre risas la tenista, que tuvo que cambiar de alojamiento en cuatro ocasiones por su permanencia inesperada en Londres. Más allá de las anécdotas, su presente se refleja en el ranking: subió 36 posiciones y se ubica entre las 65 mejores del mundo en el ranking en vivo, consolidándose como la mejor argentina del momento.

 

Premio económico y proyección internacional

El impacto de su actuación también se tradujo en lo económico. Los más de 325 mil dólares obtenidos por alcanzar los octavos de final superan todo lo que había acumulado en su carrera profesional hasta ahora.

Sierra entrena en la Rafa Nadal Academy y es considerada una de las jóvenes promesas del tenis femenino. En 2025 ya había conquistado tres títulos, todos en polvo de ladrillo, lo que le permitió ingresar al Top 100. Wimbledon era su segunda aparición en el cuadro principal y, por ahora, todo es un sueño en marcha.

El último argentino en alcanzar la cuarta ronda en el césped londinense había sido Guido Pella en 2019, cuando llegó a cuartos de final tras vencer a Milos Raonic. Cayó ante el español Roberto Bautista Agut en cuatro sets. Si Solana gana su próximo partido, igualará esa histórica actuación.

Herederas y antecedentes del tenis femenino argentino

En el tenis femenino, el último gran antecedente en un Grand Slam lo protagonizó Nadia Podoroska en 2020, al llegar a semifinales de Roland Garros desde la qualy. Allí cayó ante la polaca Iga Swiatek, futura campeona del torneo. Gisela Dulko, por su parte, había sido la última representante argentina en llegar a la tercera ronda de Wimbledon. Lo hizo en tres ediciones: 2006, 2008 y 2009, y en todas fue eliminada en esa instancia por rivales de peso como Nadia Petrova o Elena Dementieva.

Con su acceso a los octavos de final, Solana Sierra quebró una racha de 21 años sin presencias argentinas en esa instancia del certamen sobre césped. La última había sido Paola Suárez, quien en 2004 cayó en cuartos ante Mauresmo, y un año antes había llegado a cuarta ronda. En 2000, también había jugado la tercera fase.

La historia del tenis femenino argentino en Wimbledon no se puede contar sin mencionar a Gabriela Sabatini. La mejor tenista del país fue finalista en 1991 ante Steffi Graf, además de disputar tres semifinales (1986, 1990 y 1992) y tres cuartos de final más (1987, 1993 y 1995). Su legado sigue vigente y hoy encuentra en Solana Sierra a una digna heredera de esa estirpe ganadora. A los 21 años, Solana ya rompió varias barreras y apunta a más. En Wimbledon, el torneo más tradicional del mundo, su nombre ya quedó grabado en la historia.