UNA CHICA DEL INTERIOR DE SAN LUIS: “PARA SER MODELO O PROMOTORA SE NECESITA TENER UNA PERSONALIDAD INTERESANTE”

UNA CHICA DEL INTERIOR DE SAN LUIS: “PARA SER MODELO O PROMOTORA SE NECESITA TENER UNA PERSONALIDAD INTERESANTE”

Cecilia Álvarez pone una hipótesis en juego y en ella misma está la confirmación: no alcanza con ser bella para llegar a ser la chica elegida para modelar o hacer promociones. Su belleza es física pero también mental y espiritual. Desde los 18 vive en este ambiente, con una sencillez y una simpleza que puede verse en su forma de expresarse: pocas palabras, pero contundentes.

Así, con esa claridad dio pasos seguros por pasarelas, books de fotos, y recorrió el gran parte del país como promotora siendo protagonista de las campañas en eventos importantes. Tal vez en esa seguridad esté su bello estilo y su atractivo para construir la gran carrera que lleva realizada en la estructura de la Agencia GdeC, y que nunca soñó ni imaginó alcanzar. Pertenece al Staff hace más de 8 años.

De chiquita, ¿jugabas a disfrazarte y desfilar o nunca habías fantaseado con ser modelo?

En casa jugaba horas con mi perra. Pobre, a ella sí la disfrazaba… Me gustaban más los peluches que las muñecas. Y además teniendo un hermano mayor me divertía más jugar a cosas de varones.

Estudiabas abogacía antes de ser modelo, hasta que te vieron por la calle y te quisieron llevar a una agencia ¿Cuál fue tu reacción? ¿ya lo habías pensado?

Mi reacción no fue positiva, no me interesaba. Lo empecé a hacer porque me pareció genial poder ser independiente desde chica. Siendo estudiante, era una buena oportunidad.

¿Cómo fueron tus primeros pasos? ¿Te costó adaptarte a la rutina de ser modelo y promotora?

Lo tuve que practicar bastante, me acuerdo que una de las chicas de la agencia me ayudó a aprender. No es que es algo difícil pero la verdad es que nunca había usado tacos antes. Los castings me resultaban molestos, yo solo quería estudiar. Me peleaba con mi manager porque él no entendía que prefería quedarme en mi casa preparando un final. Pero cuando venían eventos de afuera notaba que eran oportunidades especiales. Después, cuando me fui a eventos incluso fuera del país por unos días, entendí por qué.

Cuando vas de viajes a eventos ¿Sos de ir de compras? ¿Qué te gusta comprar? Libros, comida, ropa imagino que no necesitás ¿o te seguís comprando?

Soy fanática de la comida sana así que compro mucho en los mercados orgánicos para cocinar en casa. Ah, los libros de Taschen ¡son mi debilidad! Y ropa siempre voy agregando algún ítem. Ya no compro por comprar. Y ya no acumulo, si entra algo sale algo. No necesito quedarme con tanto. Pero lo principal cuando viajo es disfrutar a pleno, salidas, tragos, boliches, conocer la noche del lugar.

Y a la hora de elegir qué ponerte día a día ¿agarrás algo al azar o le das mucha importancia a lo que te ponés?

En general agarro más al azar, pero si es un día especial lo pienso antes de dormir y cuando me levanto ya sé qué ponerme. Nunca elegí un look importante a la mañana.

 

Si tuvieras que definir tu estilo, ¿podrías?

Sí, soy clásica pero con un toque de diseño. Soy más cute, no me gusta estar sexy.

Y de todas las agencias para las que trabajaste, ¿cuál te pareció el más inspiradora?

No trabajé en muchas, pero en la que estoy hace más de 8 años, es lo más, por algo me quedé y crecí. El propietario que es mi manager es un hombre talentoso e inteligente, está realmente interesados en realzar a la mujer.

 

Me imagino que tu carrera también te permitió conocer rincones del mundo increíbles ¿alguno que te haya shockeado?

Me acuerdo unas fotos que hice en El Calafate. Siempre pienso en volver.

 

¿Y algún evento o fiesta alucinante que hayas vivido gracias a la moda?

Sí… Una fiesta en un barco en Brasil.

 

Y volviendo a tu carrera ¿qué creés que se necesita para ser modelo o promotora más allá de la belleza?

Para mí para ser modelo se necesita tener una personalidad que sea interesante. Ser audaz y saber jugarte por lo que sueñas, porque las oportunidades se dan muy pocas veces en la vida, si no la aprovechas te podés arrepentir.