ELECCIONES EN BOLIVIA: OCHO CANDIDATOS Y CRISIS MARCAN LA VOTACIÓN

ELECCIONES EN BOLIVIA: OCHO CANDIDATOS Y CRISIS MARCAN LA VOTACIÓN

Bolivia elige presidente y legisladores en medio de crisis económica, con ocho candidatos y la posibilidad de un balotaje en octubre.

 

Elecciones en Bolivia: ocho candidatos y un clima de crisis marcan la jornada electoral

Este domingo, casi ocho millones de bolivianos definirán presidente y legisladores en medio de escasez de alimentos, combustible e inflación.

Bolivia celebra hoy elecciones nacionales para definir a su próximo presidente y los integrantes de la Asamblea Legislativa Plurinacional que gobernará hasta 2030. La jornada se desarrolla en un contexto de profunda crisis económica, con alta inflación, desabastecimiento de alimentos y escasez de combustibles, factores que han marcado el pulso de la campaña.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) estableció medidas extraordinarias: los aeropuertos operarán solo vuelos internacionales, se restringirá la circulación vehicular y los centros de votación estarán ubicados a distancias accesibles a pie, con el fin de garantizar la seguridad y evitar posibles boicots. Las urnas permanecerán abiertas de 8 a 16 (hora local), y los primeros resultados preliminares se esperan para las 21. Observadores de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) supervisan el proceso.

Los candidatos en competencia

Ocho aspirantes compiten por la Presidencia de la Nación. Las encuestas marcan como favoritos a Jorge "Tuto" Quiroga (Libre), expresidente entre 2001 y 2002, y al empresario Samuel Doria Medina (Alianza Unidad), ambos identificados con el bloque opositor de derecha.

En el sector ligado a la izquierda, aparece como figura emergente Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), dirigente cocalero de 36 años y actual presidente del Senado, señalado como posible heredero del evismo. El oficialismo del Movimiento al Socialismo (MAS) postula al exministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien se desempeñó en la gestión de Luis Arce.

El resto de los postulantes son la alcaldesa de El Alto, Eva Copa (Partido Morena); el intendente de Cochabamba, Manfred Reyes (Autonomía Para Bolivia); el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández (Fuerza del Pueblo); y el senador Rodrigo Paz Pereira (Partido Demócrata Cristiano), hijo del expresidente Jaime Paz Zamora.

En un escenario altamente fragmentado, ninguno de los candidatos superaría el 25% de los votos, lo que proyecta un balotaje para el 19 de octubre. Para evitarlo, alguno debería alcanzar el 50% o al menos el 40% con una diferencia superior al 10% respecto del segundo. La toma de posesión está prevista para el 8 de noviembre.

Crisis y desmotivación ciudadana

A diferencia de procesos previos, en La Paz y otras ciudades se percibe un clima apagado y desmotivado. La falta de propaganda electoral y el escaso entusiasmo reflejan el desgaste de la ciudadanía frente a la crisis cotidiana.

“Las preocupaciones de la gente pasan por las colas que deben hacer para aprovisionarse de alimentos y combustible”, explicó el analista político Jorge Dulón.

Las proyecciones anticipan un eventual triunfo de los bloques opositores de derecha, aunque con una Asamblea fragmentada que obligará al próximo mandatario a negociar cada proyecto de ley. Al mismo tiempo, el expresidente Evo Morales impulsa el voto nulo desde Chapare, lo que podría condicionar la gobernabilidad del próximo Ejecutivo.

Según el especialista José Rafael Vilar, los indecisos apenas alcanzan un 5% y el voto oculto afín al evismo no superaría el 10%. Con la economía al límite y sin expectativas de cambios inmediatos, Bolivia afronta hoy una elección decisiva, marcada por la incertidumbre política e institucional.