HONG KONG: CARRIE LAM ANUNCIÓ EL “RETIRO” DE LA LEY DE EXTRADICIÓN

En un discurso pregrabado transmitido a través de televisión la jefa del ejecutivo indicó que quedará sin efecto la ley de extradición,  causante de un sinnúmero de protestas en la ciudad desde hace tres meses. El retiro de la norma es uno de los cinco pedidos de los manifestantes que mantienen la ciudad sumida en el caos y que de este modo obtuvieron su primera victoria.

La información fue dada a conocer luego de la reunión de Lam Carrie con exponentes del campo pro- establishment. El objetivo de esta decisión es "enfriar un poco la atmósfera" cosiderando el incremento de la violencia en estas últimas semanas. De todos modos, este punto que en principo parecía central ha perdido peso frente a los reclamos hoy efectuados. Sin embargo, el retiro de la ley parece ser un inicio de respuesta política que tuvo un impacto positivo en la bolsa de valores local que subió un 3%.

La norma cuestionada y hoy dejada sin efecto regulaba la extradición de sospechosos a países con los que la ex colonia briránica no tiene acuerdo específico hasta el momento. El gobierno de Lam lo presentó oficialmente para resolver el caso de un ciudadano taiwanés acusado de asesinar a su novia, actualmente en prisión en Hong Kong. El problema es que entre los países involucrados también estaba la China continental: de este modo para los millones de ciudadanos que salieron a la calle, la ley terminó representando un ataque a la autonomía de la ciudad en comparación con Beijing, no sólo en el ámbito juidicial. Al principio, a pesar de las protestas pacíficas la jefa de Hong Kong defendió la norma, pero decidió suspenderla después de lo acontecido el 12 de junio en el Parlamento, aún así se negó a retirarla totalmente justificando que la misma  “ya estaba muerta”, lo que desató la rabia de los ciudadanos.

Al anuncio efectuado Lam le sumó otros temas, pero su apertura con respecto a ellos dista mucho de lo solicitado por los ciudadanos. La jefa de Hong Kong dijo que realizará una investigación sobre el trabajo de la policía con la participación de expertos extranjeros, pero será llevada a cabo por el actual organismo de supervisión que los manifestantes no consideran independiente. Por otra parte, rechazó la amnistía para los arrestados argumentando que deben ser juzgados de acuerdo con la ley.  

En lo que respecta al sufragio universal, aunque admitió que es “el objetivo final”, dijo que debe discutirse en una atmósfera diferente y de acuerdo con los procedimientos legales previstos.  Finalmente el gobierno invitará a un comité de expertos para examinar los problemas sociales de Hong Kong. Este paquete de medidas tiende a sofocar las protestas, pero a juzgar por las reacciones del campo democrático y de los foros juveniles, no parece ser convincente para muchos, ya que es “muy poco y muy tarde”. Luego de semanas de obstinada oposición a los pedidos la confianza de los ciudadanos con respecto a Carrie Lam y a las instituciones de Hong Kong se ha precipitado a los mínimos históricos. El uso de la fuerza por parte de la policía fue considerado excesivo en varias circunstancias tornándose un enemigo también para los manifestantes pacíficos. Con este escenario que fue sufriendo cambios y aumentando exigencias a medida que crece la violencia, no será fácil para el gobierno devolver la paz a las calles de la ex colonia.