DESCUBREN EN LA RIOJA FÓSILES DE UNO DE LOS DINOSAURIOS MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO

DESCUBREN EN LA RIOJA FÓSILES DE UNO DE LOS DINOSAURIOS MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO

Científicos del Conicet hallaron en la Quebrada de Santo Domingo restos de Huayracursor jaguensis, un dinosaurio de 231 millones de años.

Científicos del Conicet descubren en La Rioja fósiles de uno de los dinosaurios más antiguos del mundo

Un equipo de científicos del Conicet, el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y las universidades nacionales de La Plata y La Rioja identificó una nueva especie de dinosaurio, bautizada como Huayracursor jaguensis, cuyos restos fósiles datan de hace 231 millones de años. El hallazgo, ocurrido en la Formación Santo Domingo, dentro de la Quebrada de Santo Domingo, fue publicado en la prestigiosa revista Nature.

El estudio destaca que Huayracursor jaguensis es uno de los dinosaurios más antiguos del mundo que ya presentaba cuello largo y cuerpo grande al mismo tiempo, una combinación inédita en ejemplares del Triásico Superior.

La científica Julia Desojo, presidenta de la Asociación Paleontológica Argentina y coautora del trabajo, explicó que “el cuello largo y el mayor tamaño corporal son dos características que hasta ahora no se habían encontrado combinadas en un esqueleto articulado de dinosaurio tan antiguo”.

Un linaje de gigantes

El Huayracursor jaguensis pertenece al grupo de los sauropodomorfos, ancestros de los dinosaurios gigantes como el Patagotitan y el Argentinosaurus. Los análisis de las vértebras cervicales revelaron proporciones significativamente más largas que en otros ejemplares del mismo período.

Se estima que un adulto medía unos dos metros de longitud y pesaba alrededor de 18 kilogramos, más del doble que otros dinosaurios contemporáneos.

El nombre de la especie combina tres referencias: huayra (“viento” en quechua), cursor (“corredor” en latín) y jaguensis (por la localidad de Jagüé, donde fue hallado). Su traducción completa: “corredor del viento de Jagüé”.

Un hallazgo en condiciones extremas

El equipo fue dirigido por el paleontólogo Martín Hechenleitner (Conicet). El descubrimiento se produjo en 2018 en una zona montañosa a más de 3.000 metros de altura, con condiciones extremas de viento, frío y baja presión de oxígeno.

Los investigadores destacaron que el esqueleto se encontró articulado y con huesos del cráneo y cuerpo en excelente estado de conservación, siendo el más completo del período Triásico hallado fuera de las cuencas clásicas de Sudamérica.

Además de su relevancia biológica, el hallazgo tiene valor geológico: los fósiles provienen de una nueva cuenca sedimentaria, cuya existencia no se conocía hasta ahora.

La doctora Desojo resaltó que “hacía más de 50 años que no se identificaban nuevas regiones fosilíferas con esta antigüedad”, lo que abre una nueva perspectiva para la paleontología argentina y mundial.

El descubrimiento aporta evidencia sobre la diversificación temprana de los sauropodomorfos, lo que sugiere que el cuello largo y el cuerpo grande evolucionaron antes y en más regiones de lo que se pensaba.