CONSUMO DE AZÚCAR: UN DULCE PELIGRO

CONSUMO DE AZÚCAR: UN DULCE PELIGRO

No son solamente las cucharaditas que ponemos en el café. El azúcar se utiliza como endulzante en la fabricación de muchos alimentos y hasta como conservante, lo cual hace más difícil controlar las porciones que consumimos.
En nuestro país, la  ingesta diaria de azúcar triplica la cantidad recomendada por la  Organización Mundial de la Salud (OMS) que no debería superar los 50 gramos o las 12 cucharaditas de café, en una dieta de 2000 calorías.
Es por eso que antes de mencionar algunos consejos que le ayudarán a transformar su hábito, vemos necesario darle a conocer de qué se trata este alimento que tanto nos gusta pero que sabemos que nos afecta a nuestro organismo. El azúcar es un hidrato de carbono simple que solo aporta calorías para que el cuerpo las utilice como energía. Existen dos tipos de azúcar:
Azúcar natural: se encuentra en alimentos sin procesar como es el caso de las frutas, verduras, productos lácteos, algunos granos.
Azúcar agregado: Se encuentra en bebidas, alimentos procesados, el azúcar que agregamos para cocinar y en los alimentos en casa. El azúcar agregado NO nos aporta ningún valor nutricional a nuestro organismo. Las principales fuentes de azúcar agregado incluyen:

  • Golosinas
  • Tortas
  • Galletas
  • Tartas y pasteles dulces
  • Productos de panadería y pastelería
  • Postres lácteos, helados
  • Bebidas azucaradas, como refrescos, bebidas deportivas, bebidas energéticas y aguas saborizadas

ENTONCES ¿POR QUÉ PREFERIR ALIMENTOS QUE CONTENGAN AZÚCAR NATURAL EN VEZ DE AZÚCAR AGREGADA?

Si usted incorpora en su alimentación habitual altas cantidades de azúcar agregada, ya sea a través de bebidas como gaseosas o aguas saborizadas, o la incorporación del azúcar como tal en ciertos alimentos, se incrementa el riesgo de ocasionar ciertos problemas de salud. Estos incluyen:

  • Caries
  • Obesidad
  • Diabetes tipo 2
  • Enfermedades cardíacas
  • Niveles altos de triglicéridos
  • Lipoproteína de baja densidad elevada (LDL o niveles de colesterol “malo”)
  • Lipoproteína de alta densidad disminuida (HDL o niveles de colesterol bueno).
    Las personas que consumen demasiadas comidas y bebidas que contienen azúcar agregado pueden ser menos propensas a comer y beber opciones saludables. Las bebidas azucaradas solo proporcionan una gran cantidad de calorías con poco o ningún valor nutricional; a diferencia de la leche por ejemplo que suministra un tipo de azucar natural (la lactosa), pero ademas brinda otros nutrientes como el calcio, proteínas y vitaminas que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo.
    Su organismo necesita una cierta cantidad de calorías diaria para obtener energía. Considere esto como su meta diaria de calorías. La meta depende de su edad, altura, peso y nivel de actividad. La mayor parte de las calorías que come y bebe deben proporcionar nutrientes. Dado que los azúcares agregados no tienen mucho valor nutricional, se denominan “calorías vacías.

CÓMO CAMBIAR EL HÁBITO DE CONSUMO EXCESIVO DE AZÚCAR:

  1. Reemplace el azúcar refinado por miel o azúcar morena (mascabo o integral). De todas maneras se debe consumir de manera moderada para evitar consecuencias negativas en el organismo.
  2. Reduzca el consumo de alimentos que contienen azucares artificiales como aguas saborizadas, gaseosas, jugos de sobre o botella, que no permiten el aprovechamiento de nutrientes.
  3. Prepare recetas con frutas que brinden su glucosa natural y evite añadir más azúcar que modifique el sabor y los nutrientes de las frutas naturales.
  4. No omita el desayuno y consúmalo de forma saludable, evitando a su vez el consumo de dulces y harinas entre comidas.
  5. Revise siempre el etiquetado de los productos que se consumen para conocer la cantidad de azúcares que contienen, así como de sal y de grasa.  
  6. Consuma más productos frescos como frutas y verduras, legumbres y pescados, entre otros.
  7. Realice alguna actividad física diariamente para combatir los excesos y mantener una vida saludable.

El azúcar cumple diversas funciones en nuestro cuerpo, como la activación de la energía indispensable para el buen desarrollo de las actividades diarias; sin embargo es fundamental que se realicen cambios en los hábitos de consumo sumado a la toma de conciencia sobre las consecuencias nocivas del exceso en el consumo de azúcares para la salud, los cuales contribuirán a mejorar la alimentación evitando el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas.