DOLOR EN EL FÚTBOL ARGENTINO: FALLECIÓ MIGUEL ÁNGEL RUSSO A LOS 69 AÑOS

DOLOR EN EL FÚTBOL ARGENTINO: FALLECIÓ MIGUEL ÁNGEL RUSSO A LOS 69 AÑOS

El histórico entrenador Miguel Ángel Russo murió a los 69 años tras complicaciones de salud. Campeón con Boca y referente del fútbol argentino, su partida causa profunda conmoción.

El fútbol argentino atraviesa una jornada de profundo dolor. Este miércoles, se confirmó el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más respetados y queridos del país, a los 69 años, tras una complicación en su cuadro de salud.

Russo se encontraba bajo internación domiciliaria, acompañado por su familia, allegados y miembros de su cuerpo técnico. En las últimas semanas había sufrido un deterioro progresivo, producto de deshidratación y una infección urinaria, que derivaron en un cuadro reservado.

Su última aparición pública había sido tras el empate 2-2 entre Boca Juniors y Central Córdoba de Santiago del Estero, en La Bombonera. Poco después, el entrenador debió recibir atención médica y continuar su tratamiento en su domicilio.

El ambiente del fútbol argentino —jugadores, dirigentes, colegas y exdirigidos— expresó unánimemente su tristeza en redes sociales, despidiendo a un hombre que dejó huella tanto por su sabiduría futbolística como por su calidad humana.

Una trayectoria ejemplar e inolvidable

Miguel Ángel Russo construyó una carrera intachable marcada por el trabajo, la humildad y la pasión.
Como jugador, se destacó en Estudiantes de La Plata, donde desarrolló toda su carrera profesional. Pero fue como entrenador donde alcanzó su máximo reconocimiento, dirigiendo a grandes equipos del fútbol argentino y sudamericano.

En 2007, llevó a Boca Juniors a conquistar la Copa Libertadores, en una campaña inolvidable que consolidó su prestigio internacional. También logró el ascenso y el título de la B Nacional con Rosario Central, con quien volvió a coronarse en la Copa de la Liga 2023.

Su palmarés incluye además dos títulos de Primera División (con Vélez Sarsfield y Boca Juniors), y tres consagraciones en la segunda categoría (con Lanús y Estudiantes).

A nivel internacional, su paso por Millonarios de Colombia fue igualmente exitoso: bicampeón (Primera A y Superliga), en una etapa de su vida marcada por la superación personal, luego de atravesar un tratamiento contra el cáncer.

En aquel momento, dejó una frase que hoy resuena con fuerza entre sus admiradores y colegas:

“Todo se cura con amor”.

 

Un legado de valores y respeto

Más allá de los títulos, Miguel Ángel Russo será recordado como un hombre íntegro, querido y respetado por todo el ambiente del fútbol. Su serenidad, su trato humano y su liderazgo marcaron a generaciones de jugadores y entrenadores.

En Boca, en Rosario Central, en Vélez, en Millonarios y en cada institución que lo tuvo al frente, sembró admiración y afecto.

Su partida deja un vacío inmenso, pero también un legado imborrable, el de un técnico que supo transformar la adversidad en enseñanza y el deporte en una escuela de vida.