BRASIL: CONTINÚAN LOS INCENDIOS EN EL AMAZONAS
Desde hace 17 días la selva tropical más extensa a nivel mundial, "el pulmón verde" de nuestro planeta se está destruyendo producto del sinnúmero de incendios que afectan la región. Los argumentos oficiales con respecto a los bosques que se queman día a día, están enfocados en la temporada de la sequía. La realidad es muy distinta y el rojo que puede apreciarse en las imágenes satelitales está ligado a la deforestación y al avance de la agricultura.
Paulo Moutinho, investigador del Instituto de Investigación Ambiental en la Amazonia (IPAM), lo explicó: “El alarmante aumento de los incendios en la Amazonia Brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca como sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro”. Moutinho agrega que “históricamente los incendios están ligados al avance de la deforestación combinada con períodos de temporada seca Intensa. Pero este año no tenemos una sequía tan severa como años anteriores y hay un aumento sustancial de los incendios”(alrededor de un 83% más en comparación con el mismo período del 2018 según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE). Ampliando la explicación el investigador indicó que “el fuego se usa para limpiar las áreas ya deforestadas, para abrir caminos o para preparar la tierra para el cultivo. La falta de prevención hace que estos incendios se propaguen a áreas que no se querían quemar y que están más secas. Muchas veces si no se extinguen con la lluvia terminan encontrando vegetación más densa y húmeda y se apagan”. Lo cual este año no viene sucediendo.
Actualmente el área deforestada, que representa un 20% de la selva amazónica, es equivalente al tamaño de Francia, dicho en cifras más de 600.000 kilómetros cuadrados. De acuerdo a datos proporcionados por el INPE desde enero hasta agosto han sido detectados 74.000 incendios, número que superó al año 2013 que era hasta el momento el año que conservaba las cifras más altas y supera ya en 34.000 a los registrados en todo el año pasado. Y estos registros se siguen acrecentando si consideramos que en esta última semana pudieron observarse 9.500 incendios forestales activos según el citado organismo.
Este lunes en la ciudad de San Pablo oscureció dos horas antes de lo esperado a causa del humo que venía de los incendios en la cuenca del Amazonas a unos 2.500 km. al norte, e invadía el lugar. La puesta del sol debía ser a las 17:51 pero fue a las 15:31. Conforme a la explicación de expertos el humo se juntó con un frente frío que llevó nubes densas y bajas a la ciudad más grande de Sudamérica.
Entre las consecuencias de los incendios Paulo Moutinho del IPAM detalló: “En primer lugar hay un pérdida de biodiversidad y de la función del bosque, que es proporcionar nubes a la atmósfera para producir lluvia. Además los humos en las ciudades amazónicas tienen importantes consecuencias para la salud, ya que provocan graves problemas respiratorios y esto a su vez se traduce en daños económicos”.
Recordemos que los árboles del Amazonas producen el 20 % del oxígeno presente en nuestra atmósfera, lo que los convierte en piezas esenciales para frenar el cambio climático y los devastadores efectos del calentamiento global. Pasarán décadas hasta que el lugar pueda recuperarse, existe posibilidad de que varias especies animales y vegetales autóctonas se pierdan. También se verán afectadas las poblaciones indígenas asentadas en el lugar, las cuales viven en armonía con la naturaleza.
La World Widlife Fund (WWF) indicó que la selva sufre grandes amenazas además de la deforestación y el avance de la agricultura intensiva: las concesiones mineras, el aumento de las represas hidroeléctricas, la construcción de carreteras y una de las principales sin la cual nada de esto sería posible los cambios en la legislación sobre áreas protegidas. En este punto central las acciones del gobierno de Bolsonaro dejan mucho que desear, el mandatario realizó cambios claves en la política ambiental abriendo la posibilidad de explotar sin precedentes la selva tropical, legalizando las minería en las reservas indígenas y reduciendo la fiscalización en las áreas protegidas. Sus últimas declaraciones lejos de ser autocríticas, son impactantes ya que reafirman su posición al delegar la responsabilidad de los incendios a las ONG indicando que su Gobierno “ha cortado el dinero público que iba para las ONG”, por consiguiente “puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de estos ‘onegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos”. Los argumentos del gobierno acerca del origen de los incendios ha ido cambiando, la responsabilidad siempre es ajena.
En twitter el hashtag #PrayforAmazonas se convirtió en trendig topic, personalidades de distintos lugares del mundo se sumaron a este pedido. Además se creó una petición en Change.org para juntar firmas para detener los incendios la cual ya tiene más de 1.300.000 adhesiones. Confiemos en que la fuerza de quienes quieren salvar la selva tropical sea superior a los intereses de quienes la destruyen con sus acciones.
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