¿RETRASAR EL DESAYUNO PUEDE ALARGAR LA VIDA? LO QUE DICE HARVARD

¿RETRASAR EL DESAYUNO PUEDE ALARGAR LA VIDA? LO QUE DICE HARVARD

Expertos de Harvard y médicos internacionales analizan cómo postergar el desayuno y extender el ayuno nocturno podría mejorar la salud y longevidad.

¿Retrasar el desayuno puede alargar la vida? Lo que revelan expertos de Harvard y otras voces médicas

El impacto de los hábitos cotidianos en la salud y la longevidad es un tema cada vez más estudiado por la ciencia. Entre ellos, el momento del desayuno se ha convertido en eje de debate. Una línea de investigación respaldada por especialistas de la Universidad de Harvard sugiere que postergar la primera comida del día y prolongar el ayuno nocturno podría tener efectos positivos en el metabolismo y en los procesos de envejecimiento.

El genetista David Sinclair, referente en biología de la longevidad en Harvard, sostiene que retrasar el desayuno permite activar mecanismos de protección celular asociados con una mayor vitalidad. En diálogo con la revista GQ, explicó que dejar pasar varias horas después de despertarse antes de ingerir alimentos puede ayudar a mantener activos los llamados “genes de longevidad”.

El ayuno intermitente y la nueva mirada sobre el desayuno

La propuesta se relaciona con prácticas de ayuno intermitente, que consisten en concentrar las comidas en una ventana diaria de seis a ocho horas, alcanzando entre 16 y 18 horas de ayuno. Según Sinclair, esto contribuye a reducir el consumo de azúcar temprano en el día, estabilizar los niveles de energía y optimizar funciones celulares.

Otros especialistas coinciden. El médico británico Rupy Aujla recomienda un mínimo de 12 horas de pausa entre la última comida del día anterior y la primera del día siguiente. En tanto, el estadounidense Mark Hyman, enfocado en medicina funcional, sugiere hidratarse apenas al despertar para preparar al organismo antes de ingerir alimentos.

 

Debate abierto

Si bien el desayuno ha sido considerado durante décadas como “la comida más importante del día”, su composición y horario están siendo reevaluados. La tendencia actual apunta hacia una alimentación flexible y personalizada, adaptada a cada individuo, en lugar de un modelo rígido.

Para los especialistas, más allá de los horarios, la clave está en elegir alimentos saludables, evitar el exceso de azúcares y mantener una rutina acorde a las necesidades y objetivos de cada persona.