EL ROJO GANÓ 1 A 0, EN EL DEBUT DE BECCACECE

EL ROJO GANÓ 1 A 0, EN EL DEBUT DE BECCACECE

Independiente de Avellaneda superó por 1 a 0 a Universidad Católica de Ecuador, por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Bajo una intensa lluvia en el Libertadores de América, el único gol del encuentro lo marcó Pablo Hernández, de cabeza, a los 10 minutos del segundo tiempo. El conjunto que ahora dirige Sebastián Beccacece tuvo varias chances para ampliar el marcador, pero chocó con el arquero Galíndez, la mala fortuna y la imprecisa definición de sus jugadores. El "Rojo" al menos irá a la altura de Quito con la ventaja de un gol, aunque sabe que no le será nada fácil, ante un rival que se hace muy fuerte de local. La vuelta se jugará el jueves que viene en el Estadio Olímpico de Atahualpa, desde las 21:30. Y con el detalle de que en los cuartos de final Independiente del Valle, también de Ecuador, aguarda por el vencedor de esta llave. 

En el debut absoluto de Beccacece como entrenador del "Rojo", el juego arrancó muy trabado, en gran medida por el estado del campo de juego, afectado por la intensa lluvia. El más destacado en los primeros minutos fue el extremo derecho de Independiente, Francisco Pizzini, quien fue un dolor de cabeza para los defensores ecuatorianos. Hasta generó un gran tumulto, donde el defensor Amarilla le pegó un pelotazo estando en el piso, generando la bronca de los "Diablos Rojos". Minutos después, Cecilio Domínguez remató con clase dentro del área, el balón pegó en el travesaño, luego recogió el rebote pero el buen arquero Galíndez se lo tapó y más tarde Nico Domingo no pudo definir. Fue un verdadero milagro en el área de Católica. De hecho, los ecuatorianos llegaron recién al minuto 38, con un tiro libre de Jeison Chalá que salió por encima del travesaño. Y así se fue el primer tiempo, con el "Rojo" buscando el gol de todas las formas posibles pero sin precisión en los metros finales. 

En la segunda parte, Independiente fue a buscar la apertura del marcador con mucha más enjundia. Primero lo tuvo Martín Benítez, a los 7 minutos, a través de un tiro libre que desembocó en el "techo" del arco. Luego, a los 10', llegó una gran jugada de Cecilio Domínguez por izquierda que concluyó con un buen centro, que Pablo "el Tucu" Hernández conectó hacia la red con un soberbio cabezazo. Fue un merecido premio y un gol que Beccacece gritó con alma y vida, fiel a su estilo. El "Diablo" pareció tener un envión anímico después de este tanto, pero no pudo aprovecharlo y Católica lo aguantó bien, sin grandes sobresaltos, aunque sin el más mínimo apuro de llegar al arco de Campaña. En el minuto 25 se produjo el debut del ex - Aldosivi Cristian Chávez en el "Rojo", reemplazando a Cecilio Domínguez. Otro que debutó fue "Saltita" González, gran promesa de la reserva, en reemplazo de Hernández. Y por último ingresó Silvio Romero, buscando mayor peso ofensivo para conseguir otro gol tranquilizador. En los últimos minutos, los jugadores de Independiente se mostraron muy cansados, debido al gran desgaste en una cancha mojada y complicada; sin embargo el motor del equipo, Nico Domingo, no paró de correr y distribuír muy bien el balón, convirtiéndose en la figura del encuentro. Al minuto 39, Figal tuvo su chance de cabeza pero el arquero Galíndez se la contuvo de gran manera. Sobre el final del juego, Pizzini tuvo el 2 a 0 en sus pies, enganchó en el área y su zurdazo se fue besando el poste. Esto fue lo último del partido, con un Independiente que se fue conforme pero a medias, a sabiendas de que tiene que ir a la altura de Quito y de que su rival se hace muy fuerte de local. 

Ahora, el "Rojo" volverá al ruedo este domingo ante Defensa y Justicia por la Superliga, en tanto que el martes de la semana próxima viajará hacia Ecuador para preparar la revancha de esta competición, que se jugará el jueves que viene desde las 21:30, en el estadio Olímpico de Atahualpa, de Quito. Cabe destacar que el ganador de esta llave se enfrentara en los cuartos de final a Independiente del Valle, de Ecuador. Y los "Diablos Rojos" tendrán que demostrar que están a la altura, en una copa que les sienta muy bien.