CHRISTIAN COLEMAN, HEREDERO DE USAIN BOLT, PODRÍA SUFRIR UNA SUSPENSIÓN DE DOS AÑOS

CHRISTIAN COLEMAN, HEREDERO DE USAIN BOLT, PODRÍA SUFRIR UNA SUSPENSIÓN DE DOS AÑOS

El atleta estadounidense no se sometió a tres controles antidoping sorpresivos y se expone a una sanción que podría excluirlo del Mundial de Doha y de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Mientras busca sin demasiado éxito una figura que le permita cubrir el enorme hueco que generó el retiro de Usain Bolt tras el Mundial de 2017, el atletismo enfrenta la posibilidad de perder al hombre llamado a tomar el relevo del jamaiquino en las pruebas de velocidad: el estadounidense Christian Coleman se expone a una larga suspensión por no haberse sometido a tres controles antidoping.

Si bien la situación no fue oficializada por la Agencia Mundial Antidoping (AMA), la Agencia Estadounidense Antidoping (USADA) o la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) debido a que estos casos se manejan bajo estricta confidencialidad hasta su confirmación, varios medios británicos aseguraron que los tres incumplimientos de Coleman se produjeron durante los últimos 12 meses, lo que puede considerarse equivalente a un resultado positivo en un control.

De acuerdo con la normativa vigente, los atletas tienen la obligación de facilitar información sobre su paradero con 90 días de anticipación durante todo el año para poder ser sometidos a análisis sin previo aviso. No suministrar estos datos o ausentarse cuando se presenta un examinador es evaluado como una violación.

La suspensión que se aplica a un deportista por tres incumplimientos suele ser de dos años, aunque pueden considerarse situaciones excepcionales que pueden redundar en una morigeración de la pena. Coleman necesita justificar al menos una de las tres incomparecencias para gambetear una sanción.

Cualquier castigo, por breve que fuera, dejaría al estadounidense de 23 años fuera del Mundial que se disputará en Doha entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre e incluso podría poner en riesgo su intervención en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Diez días atrás, el velocista había sido consultado sobre los casos de doping que en los últimos años ensombrecieron al atletismo. “No me sentiría bien si tuviera que engañar o hacer algo malicioso para ganar”, afirmó en una entrevista publicada en el diario británico The Sun. Y añadió: “Me hacen pruebas cuatro, cinco, seis veces al mes. Supongo que están haciendo lo mismo con los demás atletas. Esperemos que todos estén en la misma situación que yo”.

Coleman, nacido en Atlanta y graduado en Recreación y Gestión Deportiva en la Universidad de Tennessee, fue el hombre más veloz del planeta las últimas dos temporadas y este año ratificó esa condición gracias a la marca de 9.81 segundos que logró el 30 de junio en la séptima reunión de la Diamond League 2019 en Eugene.

Ganador de los 100 metros en el Campeonato Nacional de su país el mes pasado, campeón mundial bajo techo en los 60 metros en 2018 y subcampeón mundial en Londres 2017 en los 100 metros (detrás de su compatriota Justin Gatlin y delante de Bolt) y en la posta 4x100, el estadounidense era señalado como el gran favorito para quedarse con la prueba reina en el certamen ecuménico de Doha. Ahora su participación flota sobre la incertidumbre.