OBELISCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

OBELISCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

El emblemático obelisco porteño,  la semana pasada cumplió 85 años.  

Pensar en Bs.As.  es pensar en el Obelisco,  así como cuando pensamos en París pensamos en la Torre  Eiffel o en Nueva York  con la estatua de la libertad. 

Obra del arquitecto tucumano Alberto Presbich ,  uno de los principales exponentes del modernismo argentino.

Se inauguró el 23 de mayo de 1936 para conmemorar los 400 años de la Fundación de Bs.As.   Pero no de la Ciudad sino del aquel puerto que fundó  D. Pedro de Mendoza en 1536 y que llamo Santa Maria de Bs.As. en honor a la Madonna de Cagliari, Isla de Cerdeña.

La Ciudad con acta fundacional fue fundada en 1580 con el nombre de la Ciudad de las Santísima Trinidad y en ese año se refundó el Puerto de Nuestra Sra. De Bs.As.

Fue construido en 31 días para que se inaugure en la semana de Mayo. Y Estuvo a punto de ser demolido ya que no era mirado con buenos ojos por parte de aquella sociedad.   Fue bastante resistido durante sus primeros años, le han llamado monumento estrafalario, adefesio, bodrio. 

Cada una de sus caras evoca un momento histórico:  la  fundación 1536:  la de 1580, la primera vez que flameo la bandera argentina el 1812 y la federalización de Bs.As. en 1880.

El barrio donde está emplazado el Obelisco se llama San Nicolás debido a que donde hoy está el mencionado monumento hubo una iglesia  que fue demolida para ensanchar la Av. 9 de julio.   Era la Iglesia de San Nicolás de Bari,   que había sido inaugurada en 1727.    Allí se bautizo por ejemplo a Mariano Moreno,  Manuel Dorrego y Bartolomé Mitre.   También  fue sepultado el cura Manuel Alberti,  primer miembro de la Primera Junta en fallecer.     

En su torre, el 23 de agosto de 1812 fue izada por primera vez la bandera nacional en la ciudad. 

Por todo esto hubo un juicio entre la  municipalidad porteña y la curia.  El juicio lo ganó la municipalidad.  

Podemos observar su enorme figura  en la intersección de la Av. Corrientes y la Av 9 de Julio,  la más ancha del mundo,  aunque ya el libro Guiness le sacó ese título,  sobre  la Plaza de la República, lugar de reunión de algunos grupos de manifestantes y antes de la pandemia era y seguirá siendo el punto de reunión de los argentinos cuando ganamos algún mundial de futbol o algún otro campeonato

Tiene una altura e 67,5 mts.   Tiene una sola entrada por una puerta que da hacia la av. Corrientes.  Una escalera marinera muy vertical de 206 escalones con 7 descansos que nos lleva a la cúspide.  Allí hay un mirador con 4 ventanas, una en cada cara. Inicialmente tuvo un recubrimiento por 1360 mts2 de piedra calcárea de Córdoba,  pero los movimientos del subte provocaron desprendimientos.    Se quitaron las losas y se las reemplazaron por mampostería.   Para pintarlo se necesitan 620 litros de látex.  Tiene un pararrayos,  4 lámparas.

El 2011 en su 75° aniversario se organizó una visita guiada para 75 vecinos.  Y en su 80° aniversario, un grupo de 80 vecinos subieron al obelisco para conmemorar la fecha.   Fueron elegidos a través de un concurso.   Subió gente de 20, de 30, de 60.  También subió una ecuatoriana que estaba estudiando aquí… 

A finales de septiembre de 2015 el obelisco fue el escenario de una obra de arte maravillosa que generó mucho revuelo en la sociedad porteña.  El artista argentino Leandro  Erlich  dejó a nuestro monumento sin punta.  Se trató de la obra  “la democracia sin símbolo”.  Le colocó un capuchón de hierro en la punta  para que pareciera cercenado y lo recubrieron con paneles espejados  que crearon una  ilusión óptica. 

Erlich dice  “no es magia, no es ilusión   es arte”

En octubre de 2016  el obelisco se iluminó de rosa para concientizar sobre el cáncer de mamas y en diciembre del 2015 Bs.As. tuvo el preservativo más largo del mundo para concientizar sobre el hiv.

“¿Dónde tenía la ciudad guardada

Esta espada de plata refulgente

Desenvainada repentinamente

Y a los cielos azules asestada?

Ahora puede lanzarse la mirada

harta de andar rastrera y penitente

Piedra arriba hacia el Sol omnipotente

Y descender espiritualizada.

Rayo de luna o esgarron de viento

En símbolo cuajado y monumento

Índice, surtidor, llama, palmera.

La estrella arriba y la centella abajo,

Que la idea, el ensueño y el trabajo

Giren a tus pies, devanadera”.      

Poema de Baldomero Fernández Moreno en la base del frente sur del frente sur del Obelisco porteño.