CONMOCIÓN EN EL DEPORTE TRAS LA MUERTE DE BRIAN TOLEDO EN UN ACCIDENTE, UN GRAN DEPORTISTA Y EJEMPLO DE VIDA, PERO MEJOR PERSONA

CONMOCIÓN EN EL DEPORTE TRAS LA MUERTE DE BRIAN TOLEDO EN UN ACCIDENTE, UN GRAN DEPORTISTA Y EJEMPLO DE VIDA, PERO MEJOR PERSONA

El atleta olímpico falleció en un accidente de tránsito esta madrugada cerca de Marcos Paz, de donde era oriundo. El lanzador de jabalina, de apenas 26, compitió en dos Juegos Olímpicos, había competido en los Juegos de Londres y Río de Janeiro y ganado la medalla de plata en el Mundial Junior de Barcelona en 2012. Era una de las grandes esperanzas de la Argentina de cara a Tokio 2020. Solidaridad, superación y el sueño olímpico: La historia de Braian Toledo.

Braian Toledo, el chico de Marcos Paz que salió de los Juegos Evita y a fuerza de humildad, trabajo y un corazón enorme representaba la bandera argentina en cada gran cita falleció esta madrugada en un accidente que sufrió mientras se trasladaba en su moto y un lomo de burro lo desestabilizó. La noticia de su muerte conmocionó al deporte argentino y al mundo de la jabalina porque con apenas 26 años era una de las figuras de esa disciplina, que compitió en compitió en dos Juegos Olímpicos.

Braian Toledo es un ejemplo más de la importancia del deporte en la sociedad. Nació en Marcos Paz y desde el primer día sufrió las necesidades más básicas.

La casa donde vivía su familia no tenía agua potable y su padre abandonó el hogar en varias oportunidades. Su madre, Rosa Idalgo, contó alguna vez que lloraba porque no tenía qué darle de comer a él y sus hermanos. Su descubridor, el entrenador Gustavo Osorio, vio el potencial que tenía y le enseñó cómo era el lanzamiento de jabalina. Fue amor a primera vista.

Fue descubierto cuando jugaba al fútbol en River -pese a ser de Boca-. Por su porte, Osorio lo convenció para cambiar de deporte y lo llevó a la Sociedad Atlética Pabellón Argentina de Marcos Paz, que se convirtió en su segundo hogar. Y allí regresaba cada vez para entrenarse, al lugar que fue un pastizal y se convirtió en un óvalo con piso de pedregullo mejorado, muy lejos de los mejores centros de entrenamiento del mundo pero donde él se sentía cómodo y consigue con sacrificio igualarse con los más grandes de este deporte.

Toledo era una de las caras de la nueva generación de deportistas olímpicos. Un joven comprometido con su barrio, con su gente, con los chicos que entrenaban donde él mismo había crecido y lanzado sus primeras jabalinas. Según testigos iba en su moto cuando impactó de lleno contra un lomo de burro, en Marcos Paz.

Juegos Evita, competencias nacionales. Braian creció y comenzó a competir de manera internacional en 2008 representando a la Argentina. Pasó por Mundiales juveniles, Juegos Olímpicos de la Juventud (ganó medalla de oro), Juegos Panamericanos y, finalmente, llegó al nivel soñado de todo atleta: Juegos Olímpicos. Compitió en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, en donde llegó a la final.

Pocos meses después de su desempeño en Río decidió hacer un radical cambio en su vida: dejó a su histórico entrenador, Osorio, y partió rumbo a Finlandia para comenzar un nuevo rumbo deportivo. "Me fui porque me cansé que me ganaran siempre. Sentir que estás ahí, pero que faltan siempre cinco para el peso. La Argentina me dio muchísimo, mi ex entrenador también, pero justamente la jabalina crece en Europa", le dijo entonces a La Nación.

Seis meses en su país y otros seis en Europa. Esta era la rutina de Toledo hasta poco antes de sufrir una rotura de ligamentos en su tobillo derecho. Estaba compitiendo en un torneo de atletismo en Chile cuando se lesionó. Pese a todo ganó la medalla de oro de esa competencia. A mediados de 2019 fue entrevistado por Toda Pasión y dijo: "Estoy dejando todo para tratar de llegar a Tokio, serían mis terceros Juegos con 26 años".

Braian era una persona comprometida con su barrio. Ayudaba a comedores de la zona. No quería que los chicos pasaran por lo mismo que él padeció: "Hacer cosas así te llena el alma", le dijo también a Toda Pasión. "Una noche mi mamá lloraba porque no sabía qué iba a darnos de comer al otro día. Yo le dije que se quedara tranquila porque que me iba a ocupar de conseguir el alimento y de construir una casa para la familia", agregó.

Minutos después de conocida la noticia, el presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein, lamentó la pérdida y resaltó las cualidades humanas de Toledo.

"Hemos perdido a una gran persona nuestro querido Braian Toledo. Extraordinario deportista humilde generoso siempre solidario con los demás. Querido Braian QEPD Te extrañaremos mucho. Rezaremos por ti. Mis condolencias a toda la familia en este desgarrador y triste momento", escribió Werthein en su cuenta de Twitter.

En los últimos días había pasado por Buenos Aires para participar del campus de deportistas juveniles en el Cenard de Núñez con miras a los Juegos de la Juventud de Dakar 2022. Allí había brindado su experiencia a los chicos.

Justamente en los Juegos de la Juventud había tenido algunos de sus mejores recuerdos. En la primera edición del evento, en Singapur 2010, se había colgado en el pecho la medalla dorada.

Su historia deportiva iba de la mano con una historia de superación y de solidaridad, tras una infancia dura en un hogar humilde.

Braian Toledo era un gran deportista argentino y un ejemplo de vida, pero mejor persona. Esta era su humilde historia. Una infancia dura, pero que le dio valores que le faltan a muchos. Se perdió a un gladiador de la vida. Ese era Braian Toledo. El deporte argentino lo llora.