TRAGEDIA EN MAR DEL PLATA: PERRO PITBULL MATÓ A UNA BEBA DE UN AÑO EN LA CASA DE SU ABUELO

TRAGEDIA EN MAR DEL PLATA: PERRO PITBULL MATÓ A UNA BEBA DE UN AÑO EN LA CASA DE SU ABUELO

El animal, que no estaba debidamente registrado, pertenece a un abuelo de la víctima fatal. Aparentemente, la niña, jugando inocentemente, tomó de la cola al animal, que reaccionó mordiéndole el cuello.

El horror tiñó la tarde del lunes en Mar del Plata, donde un perro pitbull mató a una beba de 1 año y 8 meses. La salvaje muerte se produjo en la casa de un abuelo de la menor, en Ituzaingó al 200, del barrio Libertad de la ciudad balnearia. Según informó la prensa local, allí se encontraba también la madre de la pequeña víctima.

Aparentemente, la niña, jugando inocentemente, tomó de la cola al animal, que reaccionó mordiéndole el cuello. Además, el perro trabó la mandíbula, haciendo inútiles los esfuerzos de los familiares de la bebé de desprenderlo de su presa. Recién pudieron separar al pitbull de la menor cuando llegaron para colaborar vecinos armados con palos.

Si bien trasladaron de urgencia a la beba a una sala de salud ubicada a la vuelta del domicilio en el que se produjo el ataque, al llegar allí se constató su muerte.

Se hizo cargo de la investigación el fiscal de Delitos Culposos Gonzalo Vera Tapia, quien, si bien imputó al abuelo de la nena por “homicidio culposo”, le aclaró al diario local La Capital que existe una “pena natural” que va más allá de cualquier acción que pueda realizar la Justicia, es decir que la muerte de la nieta del hombre es más grave que cualquier pena que pueda imponerle un juez.

Este martes se le realizará al cuerpo de la beba la autopsia correspondiente. Por su parte, el perro fue trasladado por personal de Zoonosis a un centro de atención, donde será controlado por diez días para evaluar si está infectado con el virus de la rabia. Una vez pasado ese lapso de tiempo, será restituido a su dueño, quien decidirá sobre el futuro del animal que mató a su nieta.

 

SIN REGISTRO

Más allá de que varios testimonios aseguran que el animal nunca había atacado a nadie, no se encontraba debidamente registrado como perro potencialmente peligroso, tal como marca la ordenanza 22031, que considera de esa manera a los canes que “pertenecieren a alguna raza que por su potencia de mandíbula, musculatura, talla y temperamento agresivo pudieren causar la muerte o lesiones graves a las personas u otros animales”.

Además del registro del animal antes de los 8 meses y la colocación de un microchip en el mismo, a los dueños de ejemplares de este tipo de razas se les exige la asistencia a un curso sobre saberes básicos de manejo y control de perros potencialmente peligrosos y/o con extrema fuerza mandibular, que se dicta en el Centro Municipal de Zoonosis o por el Colegio de Veterinarios u otra entidad autorizada por los anteriores.

Por otro lado, la ordenanza indica la obligación de los dueños de contratar un seguro de responsabilidad civil para la plena cobertura de la indemnización por los daños y perjuicios que el perro pudiere provocar a terceros, el cual deberá ser presentado en el Centro Municipal de Zoonosis para su registro.