SÚPER GRIPE H3N2 YA CIRCULA EN SUDAMÉRICA Y EN ARGENTINA RECOMIENDAN REFORZAR LA VACUNACIÓN

El subclado K de la gripe A (H3N2) fue detectado en Perú y Colombia. En Argentina refuerzan la vacunación ante su posible ingreso.

El subclado K de la gripe A (H3N2), una variante que presenta mutaciones que le permiten evadir parcialmente la inmunidad adquirida, ya fue detectado en Sudamérica, con casos confirmados en Perú y Colombia, lo que encendió las alertas sanitarias en la región. En la Argentina, autoridades de salud comenzaron a reforzar las recomendaciones de vacunación, ante la posibilidad de que el virus ingrese al país en las próximas semanas.

El nuevo linaje fue identificado inicialmente en México, el último viernes, y pocos días después se confirmaron casos al sur del Ecuador, lo que refuerza la hipótesis de que su llegada al Cono Sur es solo cuestión de tiempo.

En Bolivia, las autoridades activaron los mecanismos de vigilancia epidemiológica tras reportar los primeros casos sospechosos. Se investiga una muerte en el departamento de Santa Cruz, vinculada a una viajera de 26 años procedente de Japón, y se mantiene bajo observación a seis personas en Cochabamba que dieron positivo para influenza A (H3N2), a la espera de confirmar si se trata del subclado K.

En este contexto, algunas provincias argentinas comenzaron a “abrir el paraguas” ante el posible ingreso del virus. El ministro de Salud Pública de Corrientes, Emilio Lanari, pidió en las últimas horas reforzar los esquemas de vacunación, especialmente en los grupos de riesgo.

Ante consultas realizadas al Instituto Malbrán, organismo encargado del análisis genómico de virus y bacterias, para conocer si existe un operativo especial de detección temprana ante eventuales contagios importados por viajeros, no hubo respuesta oficial al cierre de esta nota.

Vacunación y efectividad frente al nuevo subclado

Según los últimos reportes oficiales de vacunación antigripal correspondientes a 2025, la cobertura en la Argentina alcanzó algo más del 50% en niños menores de 2 años, poco más del 40% en mayores de 65, alrededor del 50% en embarazadas y 80% en el personal de salud.

De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, “a pesar de las diferencias antigénicas observadas en el subclado K de A (H3N2), los datos preliminares de efectividad vacunal muestran que la protección contra hospitalizaciones se mantiene en niveles similares a temporadas previas”, con una efectividad estimada del 70–75% en niños y del 30–40% en adultos.

El recorrido global del virus

El subclado K de la gripe A (H3N2) circula en Asia desde junio y en Oceanía desde agosto. A partir de noviembre, se propagó con rapidez en Europa y Estados Unidos, hasta que en las últimas horas se confirmaron casos en México y luego en Sudamérica.

En Perú, las autoridades sanitarias indicaron que el virus habría estado circulando desde hace meses sin ser detectado, y que fue identificado recién tras la alerta epidemiológica global, luego de dos casos en menores que ya fueron dados de alta. Mientras tanto, México reforzó su llamado a la vacunación y Perú declaró la alerta sanitaria.

Opiniones de especialistas

El infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, señaló que “el clima actual en Argentina no ayuda para la diseminación de la cepa” y consideró posible que los vacunados presenten “algún grado de protección cruzada”.

López aclaró que la cepa A H3N2 no es completamente nueva, sino que “mutó una porción de su genoma dando lugar al subclado K”, lo que reduce la efectividad de la vacuna. Además, recordó que en Europa “el invierno se adelantó entre 6 y 8 semanas y no había mucha gente vacunada”.

Por su parte, el neumonólogo Oscar Rizzo, miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), advirtió que, más allá de posibles casos importados, “existe una alta probabilidad de que el nuevo subclado H3N2 se introduzca en países del hemisferio sur, como Argentina, durante el próximo invierno”.

Rizzo explicó que las principales implicancias incluyen la revisión de la composición de la vacuna antigripal, el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, la preparación del sistema de salud ante un eventual aumento de casos y complicaciones, y campañas de comunicación dirigidas a los grupos de riesgo, con énfasis en la promoción de la vacunación en adultos mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.