HIROSHIMA: A 80 AÑOS DE LA BOMBA, HOMENAJES Y PROTESTAS EN JAPÓN

HIROSHIMA: A 80 AÑOS DE LA BOMBA, HOMENAJES Y PROTESTAS EN JAPÓN

A 80 años del ataque nuclear, Japón homenajeó a las víctimas en Hiroshima mientras crecieron las críticas al rearme militar y la alianza con EE.UU.

HIROSHIMA: A 80 AÑOS DE LA BOMBA, HOMENAJES Y PROTESTAS EN JAPÓN
Ceremonias oficiales y manifestaciones ciudadanas marcaron el aniversario del ataque nuclear.

Japón conmemoró este miércoles 6 de agosto el 80° aniversario del bombardeo atómico sobre Hiroshima, con una jornada que combinó actos oficiales solemnes y crecientes expresiones de protesta ciudadana contra el rumbo militarista del actual gobierno.

La ceremonia principal se realizó en el Parque Conmemorativo de la Paz, encabezada por el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y el alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui. Ambos líderes recordaron a las más de 140.000 víctimas del ataque ocurrido en 1945, y renovaron el compromiso con los Tres Principios No Nucleares (no poseer, no producir ni permitir armas nucleares en el país). Sin embargo, evitaron hacer referencias explícitas al contexto histórico del bombardeo ni al rol de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

Mientras tanto, cientos de personas se congregaron en las inmediaciones de la Cúpula de la Bomba Atómica, símbolo del desastre, con pancartas que rezaban “Alto a la guerra nuclear” y “La alianza Japón-EE.UU. es una alianza de guerra”. Las protestas comenzaron la noche anterior y apuntaron especialmente contra el aumento del gasto militar japonés, los ejercicios conjuntos con Estados Unidos y la reinterpretación del artículo pacifista de la Constitución.

Uno de los manifestantes, Yasuhiro Ikkanda, descendiente de sobrevivientes del ataque y coorganizador de la movilización, declaró:

“Estas acciones son una grave desviación de la constitución pacifista. La tragedia de Hiroshima no debe olvidarse.”

La agencia Xinhua remarcó que ni Ishiba ni Matsui mencionaron en sus discursos el papel de Japón como potencia agresora en la guerra ni el sufrimiento infligido a países vecinos. En ese sentido, historiadores advierten sobre una narrativa que durante décadas ha tendido a centrar el relato nacional en la victimización por los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, dejando de lado la responsabilidad japonesa en el conflicto.

A 80 años de la tragedia, Hiroshima se reafirma como símbolo mundial del horror nuclear, pero también como escenario de un debate abierto sobre memoria, responsabilidad histórica y militarismo.