EMOTIVO REGRESO DE LA FRAGATA LIBERTAD TRAS SEIS MESES Y 10 PUERTOS

EMOTIVO REGRESO DE LA FRAGATA LIBERTAD TRAS SEIS MESES Y 10 PUERTOS

La Fragata Libertad regresó al país tras 169 días, 39.700 km y 10 puertos visitados. Emoción y reencuentros en el Puerto de Buenos Aires.

La Fragata ARA Libertad, emblema de la Armada Argentina y buque escuela desde 1963, amarró este domingo en el Puerto de Buenos Aires tras completar un extenso viaje de instrucción de 169 días, recorriendo 39.700 kilómetros y visitando 10 puertos internacionales como parte de su 53° travesía formativa.

El arribo se produjo después de las 9, bajo un cielo despejado que permitió apreciar la silueta clásica del navío, escoltado por embarcaciones menores y recibido por una multitud de familiares, autoridades militares, exmarinos y ciudadanos que colmaron la dársena norte.

Un viaje que unió culturas, océanos y formación naval

La Fragata zarpó el 7 de junio rumbo a Recife, en el primero de los dos cruces atlánticos previstos. A bordo viajaron 270 tripulantes: 27 oficiales, 51 guardiamarinas en comisión, 192 suboficiales y cabos, además de invitados especiales de instituciones argentinas y extranjeras.

Durante los casi seis meses de navegación, los guardiamarinas realizaron prácticas de maniobra, navegación astronómica, meteorología, seguridad, mecánica naval y liderazgo, además de navegar a vela en varios tramos, manteniendo la tradición marinera que distingue al buque.

El itinerario incluyó escalas en Brasil, España, Noruega, Alemania, Países Bajos, Portugal, Costa Rica, Estados Unidos y República Dominicana. Entre las actividades destacadas se encontraron la participación en ceremonias protocolares en Hamburgo y el cálido recibimiento de la comunidad latinoamericana en Baltimore.

La travesía finalizó con la tradicional fondeada en Rada La Plata, previa al ingreso al puerto porteño.

Reencuentros colmados de emoción

La llegada estuvo marcada por escenas de fuerte emotividad. Las familias aguardaron desde temprano con carteles, banderas y cánticos, mientras la banda de la Armada acompañó el recibimiento.

Entre los momentos más conmovedores estuvo el de Neri Castro, quien se reencontró con su hijo Lucio, a quien dejó sin caminar y ahora corría a abrazarla: “Lo extrañé muchísimo”, dijo entre lágrimas. “Yo también te amo, má”, respondió el niño.

Otra marinera explicó, casi sin poder hablar, su alegría por volver a ver a su familia tras “seis meses muy largos”. Su compañera agregó: “Fueron meses de aprendizaje y experiencia”, antes de fundirse en un abrazo con su sobrino.

El marinero Mateo González también protagonizó un emotivo reencuentro: “Fue una experiencia de vida increíble”, expresó mientras su familia celebraba la llegada. “Largos meses, pero ahora a disfrutar”, dijeron sus padres.

En otro sector del muelle, Santiago abrazó a los suyos tras un viaje que vivieron con ansiedad y orgullo. “Se hizo larga la espera, pero ya está, lo tengo conmigo”, dijo su madre, quien viajó desde Punta Alta para recibirlo.

 

La misión continúa: la embajadora naval regresa a puerto

Con 103,75 metros de eslora, 27 velas que cubren 2.652 m² y un sistema de propulsión mixto, la Fragata Libertad reafirmó en este viaje su rol como embajadora itinerante de la Argentina, presente en eventos diplomáticos, regatas y actividades culturales en todo el mundo.

El buque permanecerá ahora en el Puerto de Buenos Aires para visitas guiadas y compromisos protocolares, antes de iniciar su mantenimiento anual. Su próximo viaje de instrucción está previsto para 2026.