DURA DERROTA DE JAGUARES ANTE SHARKS EN EL FINAL DE SU GIRA POR SUDÁFRICA EN EL SÚPER RUGBY
El conjunto dirigido por Gonzalo Quesada no logró hacer pie en el Jonsson Kings Park Stadium de Durban, se vio superado por su rival en intensidad y terminó perdiendo por 33 a 19, por la sexta fecha del Súper Rugby.
Sharks fue certero y contundente ante Jaguares cuando tuvo que serlo y se llevó un merecido triunfo por 33 a 19 en Durban. Fueron quince minutos pasivos los del arranque de Jaguares. Ordenados y prolijos para estar todos de pie en defensa, sí. Pero varias veces -casi siempre- el breakdown pedía otra cosa. Hacer lentas esas pelotas era primordial y eso no pasó.
Sharks no sorprendió con su táctica ni mucho menos, por eso la sorpresa de la pasividad de Jaguares que no tuvo respuestas firmes para la propuesta de ataque del equipo local.
El dominio del juego en el piso, el juego con el pie y la actitud para disputar todas y cada pelota en todo lugar de parte de Sharks, no se hicieron esperar. Los tries a su favor, tampoco.
Colaboró Jaguares con un treinta por ciento de tackles errados, tres rucks perdidos y siete quiebres permitidos. Eso fue en gran medida lo que le simplificó el trabajo al conjunto local que después de ese arranque demoledor, cedió espacios por la reacción de Jaguares. Reacción inevitable, solicitada y trasladada a puntos, con dos tries.
En resumidas cuentas, a pesar del buen arranque y del dominio casi monopólico de las acciones de parte de Sharks, Jaguares -con lo justo y necesario y a tiempo- se pudo mantener en partido y en la segunda parte de ese primera mitad, recuperó el tono. Sin embargo, Jaguares fue disciplinado en esa etapa inicial. Nada que ver con lo que fue el inicio de la segunda.
Dos penales de Bosch y un try de Van Vuuren (penal, line y maul y try) más una supremacía física en el contacto le dieron al local una ventaja merecida y acorde al desarrollo.
Y además, para colmo de males, Jaguares cedió las formaciones fijas que tan bien venían hasta ahora. Ni el line ni el scrum fueron fuente de obtención clara y segura en la segunda mitad. Con ese panorama, más la amarilla a Bertranou y todos los cambios, el partido se hizo sumamente cuesta arriba aún con la sola idea de al menos, obtener un punto bonus defensivo.
El try de Cancelliere fue una pequeña luz de esperanza. Las varias chances desperdiciadas en el final que le hubieran permitido lograrlo terminaron por confirmar el escaso poder de definición de situaciones favorables que tiene Jaguares.
Partido para pasar rápido de página. La estrategia del equipo argentino no tuvo correlato en campo ante uno de los rivales con mejor estrategia del torneo. Así de simple.
Marcos Kremer no pudo sacar a relucir su presencia física en la zona de contacto ni imponer ritmo, y en líneas generales perdió más de lo que ganó, señala A Pleno Rugby. No escatimó ni se amilanó a la hora de tacklear, pero se le acabaron las pilas y se retiró extenuado.
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