VOLÁ BIEN ALTO "BARRILETE CÓSMICO", SIEMPRE TE RECORDAREMOS...

VOLÁ BIEN ALTO "BARRILETE CÓSMICO", SIEMPRE TE RECORDAREMOS...

25 de noviembre, un día que sin dudas va a quedar grabado en la historia Mundial. Pasado el mediodía "El Diego" partió y todos nos sentimos un poco vacíos. La noticia se viralizó en apenas minutos, desde todos los rincones del mundo llegaron los homenajes, los recuerdos, las múltiples imágenes del eterno 10... del D10S nacido en Villa Fiorito que puso el nombre de nuestro país en lo más alto, que hizo que en cada recóndito lugar, en cualquier idioma, al decir Argentina casi automáticamente nos relacionaran con Maradona y viceversa.  

Porque es innegable que fue, es y será el mejor jugador del mundo y tenemos el orgullo de decir que es nuestro. No puedo decir que fue porque siempre va estar presente en nuestras charlas, no hay manera de hablar de fútbol sin nombrar a Maradona, así de simple, así de nuestro.

Entre las cosas hermosas que nos deja, que son miles y millones, no podemos olvidar esa jugada impecable que devino en ese recordado relato de Victor Hugo diciendo "¿De qué planeta viniste?", el gol con la mano a los ingleses que nos contaron como válido porque él tenía esa magia que le permitía dibujar las jugadas y prácticamente ni lo notaron, un momento impactante fue en el Mundial de USA '94 cuando lo sacaron de la cancha por el doping positivo y el alma se les congeló a los millones de argentinos y a todos los extranjeros que hinchaban por nosotros, el partido homenaje en su equipo del corazón: Boca. Y hasta eso tenía Diego, los fanáticos de todos los equipos del planeta lo reconocieron siempre como el mejor del mundo, desde los de River, el eterno rival de Boca, los de la Roma o la Juve, rivales de Nápoles y así podríamos seguir enumerando clubes...

Sus comienzos fueron en el potrero de Villa Fiorito "Las Siete Canchitas", en 1969 ingresó a las inferiores de Argentino Juniors, formando parte de "Los Cebollitas" con los que ganó los Juegos Nacionales Evita y el campeonato de la 8va. división en 1974, un detalle no menor es que desde ese momento Diego ya brillaba, ese equipo llegó a conseguir un invicto de 136 partidos, jugó en Argentina pero también en Perú y Uruguay, lo cual hizo que el 28 de septiembre de 1971, con casi once años apareciera por primera vez en el diario Clarín. Por ese entonces los hinchas de Argentino Juniors empezaron a conocerlo, tenía algo especial, un don increíble con la pelota, con esa que hen acía jueguitos en los entretiempos de los partidos de primera. El 20 de octubre de 1976 debutó finalmente en un partido en que Argentinos Juniors perdió con Talleres por 1 a 0, el resultado fue apenas un detalle porque ni bien entró Maradona hizo un caño que quedó para la historia. Él mismo expresó tiempo más tarde: "Ese día toqué el cielo con las manos". 

Otro momento único fue su primer gol el 14 de noviembre de 1976. En "La Feliz" marcó ese primer tanto, pero no se conformó con uno solo, fueron dos los que quedaron grabados en la memoria de Rubén Alberto Lucangioli, arquero de San Lorenzo de Mar del Plata, que nada pudo hacer frente al desempeño increíble del 10. 

Con Argentinos fue el máximo goleador de los torneos metropolitano 1978, Metropolitano Y Nacional 1979 y 1980. Aún conserva el récord coo el único jugador argentino que se consagró goleador del torneo en 5 oportunidades. 

Después del Mundial '78, que ganó Argentina y al que Diego no fue convocado, vino su participación tan esperada y su primer gol con la camiseta albiceleste el 2 de junio de 1979 en un partido disputado contra Escocia en Glasgow donde Argentina obtuvo la victoria por 3 a 1. Ese año fue elegido mejor jugador del Mundial Juvenil.

En '81 comenzó su etapa en Boca Juniors, tras haber rechazado ofertas de otros clubes internacionales como el América de Cali Colombiano o el mismísimo River Plate, que le había ofrecido un sueldo como el de Ubaldo Fillol, la figura meor paga del club. Al equipo "xeneize" fue cedido a préstamo, convengamos que en ese momento la situación económica de los azul y oro no era la mejor y no estaban en condiciones de comprar su pase. Durante el primer partido Boca triunfó ante Talleres por 4 a 1, dos de esos goles los hizo Diego. Fue también partícipe necesario en la victoria de su club en su primer superclásico contra River, en el que vencieron 3 a 0, con un tanto de Maradona. En su primer temporada en Boca jugó 40 partidos y convirtió 28 goles. 

En el '82 se fue al Barcelona. Anteriormente jugó el Mundial España '82 en el que Argentina fue expulsada tras ser derrotada por Brasil 3 a 1 en un partido en el que Maradona fue expulsado por pegarle una patada a Batista. Debutó con el Barça en septiembre de ese año con una derrota por 2 a 1 ante el Valencia. Tras la renuncia de Udo Lattek y la llegada de Menotti como entrenador el juego se modificó y si bien ya no pudieron aspirar a la Liga ganaron la Copa del Rey en el '83, luego la Copa de la Liga y nuevamente la copa del Rey, tras la recuperación de Maradona de una lesión. Y esa lesión terminó provocando un enfrentamiento meses después entre el Barcelona y el Athletic Club, en el que se desempeñaba Goikoetxea, el jugador que le causó rotura del tobillo, en el que luego de una batalla campal al finalizar el encuentro, Maradona fue sancionado. Este hecho terminó con su llegada al fútbol italiano vistiendo la camiseta del Nápoles, que en la temporada anterior había evitado el descenso por apenas 1 punto. Nuevamente el argentino se hizo presente para hacer magia: en la primera rueda los italianos habían logrado apenas 9 puntos mientras que en la segunda parte del torneo ganado por el Verona, no sólo obtuvieron 24 puntos más, sino que Diego quedó tercero en la tabla de goleadores con 14 tantos convertidos. Eso invitó a soñar a todos los "tifosi" y a los dirigentes que decidieron incorporar a Claudio Garella y Bruno Giordano.

Al final de la Liga cuya victoria fue para la Vecchia Signora, lo de Catania habían alcanzado el tercer puesto y un lugar en la Copa UEFA. El nombre de  Maradona ya sonaba en toda Italia, la leyenda del "Napoli" se estaba gestando paso a paso. De la mano de "Marado" vino el primer scudetto que la institución ganó en su historia. Después una Copa Italia, logrando un doblete que hasta esa temporada sólo habían logrado el Torino, la Juve y el Inter, todos clubes del norte. Además ganó una Copa UEFA, primer título internacional de los Azzurri, otro scudetto y una Supercopa Italia. Y ni hablar del gol imposible que marcó en el '85 que provocó el reconocimiento de todos los hinchas del sur italiano. 

Y en medio de este desempeño único y tan personal como todo lo que él hacía, nuevamente le tocó vestir nuestra camiseta, esa con la cual se lució en México '86. Donde marcó sus dos goles más famosos: el de "la mano de Dios" frente a los ingleses y el 2 a 0 en ese mismo partido que es considerado el mejor gol de la historia de los mundiales del siglo XX por la FIFA, esa jugada admirable en la que sólo el Diego, el Diegol, el Barrilete Cósmico, fue capaz de deshacerse de todos los jugadores que se entrometieron en su camino y batir a Shilton para quedarse con la victoria ya consolidada, tan valorada y recordada por el pueblo argentino. Un mundial en el que Maradona fue la estrella, su primer mundial de las ligas mayores ganado, su primera copa del mundo levantada tras el 3 a 2 frente a Alemania y el momento en que se volvió el más grande de todos los grandes.

En 1990, la copa Mundial se disputó en Italia, como olvidar la canción que caracterizó el encuentro: "Un' Estate Italiana", en esos años Maradona ya tenía ganado el corazón de los italianos y en especial de los napolitano, club al que había puesto en lo más alto. Pero su porte de héroe no terminaba con las conquistas para los del Nápoles, iba más allá. Ese Mundial Diego jugó sin una uña y con el tobillo del tamaño de una bola de bowling, incapaz de abandonar el juego,se probaba 6 o 7 botines a ver cuál le dolía menos y se iba al campo de juego dispuesto a vencer. Ese año Argentina eliminó a los locales y a pesar del excelente rendimiento perdimos con Alemania siendo coronados subcampeones luego de un extenso encuentro. 

Debido a un doping positivo fue suspendido por 15 meses del fútbol italiano. Resolvió pasado ese tiempo desempeñarse en el Sevilla y luego volvió a Argentina donde vistió la camiseta de Newell's Old Boys. 

En 1994 llegó su ultimo Mundial,  con su último gol marcado ante Grecia. Ese año fue retirado por una enfermera del campo de juego por un control antidoping que dio positivo. "Me cortaron las piernas" dijo compungido frente a lo que sucedió. Argentina fue eliminada en octavos por Rumanía. 

Dada la suspensión empezó a desempeñarse como técnico, de Deportivo Mandiyú, de Racing... hasta que en 1997 volvió a Boca hasta su retiro. 

El 10 de noviembre de 2001 jugó su último partido acompañado por un sinnúmero de figuras nacionales e internacionales, ese día pronunció una recordada frase en referencia a su relación con las drogas que produjeron los hechos de público conocimiento: "Yo me equivoqué  y pagué pero la pelota no se mancha".

Su regreso a las canchas fue otra vez como técnico en Argentina y en el mundo. El último equipo que dirigió fue Gimnasia. 

El 30 de octubre había cumplido 60 años, de los cuales 50 dedicó al fútbol. A ese deporte tan nuestro, tan argentino. Vistiendo esa camiseta que defendía con garra.

Decidí no hablar de su vida personal porque su desempeño futbolístico supera cualquier apreciación de ese tipo. Es una leyenda, un grande,  y coincido con Roberto Fontanarrosa al decir: "No te juzgo por lo que hiciste con tu vida, te amo por lo que hiciste con la nuestra".