LUIS LANDRISCINA CUMPLE 90 AÑOS: UN NARRADOR IMPRESCINDIBLE DE LA IDENTIDAD NACIONAL

LUIS LANDRISCINA CUMPLE 90 AÑOS: UN NARRADOR IMPRESCINDIBLE DE LA IDENTIDAD NACIONAL

A los 90 años, Luis Landriscina sigue siendo un emblema de la narración oral argentina y un referente cultural que retrató el alma del país con humor y reflexión.

Luis Landriscina, uno de los narradores más queridos y respetados de la cultura argentina, celebra sus 90 años con una obra que permanece viva en el corazón del pueblo. Dueño de un arte profundamente ligado a la tradición oral, supo unir el humor con la reflexión y transformarse, sin proponérselo, en un verdadero filósofo del ser nacional.

Nacido en el Chaco, Landriscina construyó una identidad artística que partió de lo local para volverse universal. “Yo soy del Chaco argentino, nacido en esta región; soy tan hijo de esta tierra que me siento emparentado al quebracho colorado y al capullo de algodón”, expresó en más de una oportunidad, sintetizando el sentimiento de pertenencia que atraviesa toda su obra.

Con un estilo sencillo, campechano y sin estridencias, logró retratar la vida rural, las costumbres, los valores y los gestos cotidianos del interior profundo. Sus relatos, cargados de picardía y sabiduría popular, no solo provocaron risas: invitaron a pensar, a reconocerse y a comprender la identidad argentina desde lo humano.

Desde sus comienzos en patios de escuela y encuentros barriales, hasta su consagración en escenarios como Cosquín y su llegada masiva a través de la radio y la televisión, la trayectoria de Landriscina estuvo marcada por el respeto a la tradición y una mirada lúcida sobre la vida cotidiana. Su narrativa lo convirtió en un cronista de lo simple, capaz de encontrar profundidad en lo aparentemente menor.

Más allá de su éxito artístico, su figura ocupa un lugar central en la vida cultural argentina. Su legado continúa vigente no solo en sus grabaciones y presentaciones, sino también en la influencia que ejerce sobre nuevas generaciones de narradores y humoristas. Siempre humilde, entendió su oficio como una forma de enseñar sin solemnidad, de transmitir valores sin discursos grandilocuentes.

A sus 90 años, Luis Landriscina sigue presente en el imaginario colectivo, trascendiendo fronteras y generaciones. Su obra se convirtió en una referencia obligada para quienes buscan comprender el alma del país, tan arraigada en la memoria popular como los grandes textos fundacionales de la cultura nacional.

“La gente no se muere cuando se la entierra, sino cuando se la olvida”, solía decir. Y a nueve décadas de su nacimiento, Luis Landriscina continúa más vivo que nunca en cada historia contada, en cada risa compartida y en cada recuerdo que confirma su lugar eterno en la identidad argentina.