EL GOBIERNO CHINO ESTÁ  EN DESCONTENTO CON ALEMANIA TRAS EL CASO WONG

EL GOBIERNO CHINO ESTÁ  EN DESCONTENTO CON ALEMANIA TRAS EL CASO WONG

Un apretón de manos en Berlín entre el activista de Hong Kong Joshua Wong y el Ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, ha desencadenado la ira de los chinos. El embajador en Beijing, Clemens von Goetze, fue convocado ayer por las autoridades y su homólogo chino en Berlín, Wu Ken, expresó sin términos medios que el encuentro entre Maas y Wong “tendrá consecuencias negativas para las relaciones bilaterales”. Además el diplomático definió a los activistas de Hong Kong como “criminales” y “casi terroristas”.

Wong que esperaba su encuentro con la canciller Angela Merkel, ha reaccionado encogiéndose de hombros frente a las amenazas chinas.  Antes de partir hacia Berlín, donde lo esperaban  para una fiesta del diario sensacionalista “Bild”, fue arrestado por algunas horas en el aeropuerto de Hong Kong. En tanto, en la reunión de ayer con los periodistas no le permitieron entrar al diario más vendido de Alemania. 

El incidente diplomático se produjo pocos días después de la duodécima misión de Merkel en China con los grandes de la industria, de la cual los alemanes volvieron con un rico botín: firmaron acuerdos entre el coloso de seguros Allianz y el Bank of China, entre Siemens y una empresa eléctrica para la explotación de energías verdes y la Deutsche Post ha obtenido un pedido para un vehículo eléctrico.

En Beijing la canciller alemana había defendido abiertamente las protestas de Hong Kong invitado al Gobierno local a respetar los derechos de sus ciudadanos, suscitando la ira de los políticos chinos. Si bien desde el Ministerio del Exterior aseguran que “nada ha cambiado” después del caso Wong, deben considerarse las contradicciones entre las declaraciones de los distintos sectores del Gobierno, tras lo cual no es ilógico pensar que las relaciones bilaterales podrían verse modificadas.