DJOKOVIC VENCIÓ A FEDERER EN UN PARTIDO MARATÓNICO Y SE CORONÓ EN WIMBLEDON

DJOKOVIC VENCIÓ A FEDERER EN UN PARTIDO MARATÓNICO Y SE CORONÓ EN WIMBLEDON

En la final de tenis más larga de la historia, el serbio Novak Djokovic venció a Roger Federer por 7-6 (5), 1-6, 7-6 (4), 4-6 y 13-12. El juego fue una maratónica batalla que duró 4 horas y 57 minutos, en la que ambos tenistas mostraron su mejor repertorio y deleitaron a un All England colmado. El número uno del mundo consiguió su decimosexto título de Grand Slam y su quinto trofeo en Wimbledon, defendiendo con éxito el campeonato que logró el año pasado. El suizo no pudo aprovechar dos match points a su favor, pero dejó todo en la cancha y a sus 37 años sigue dando cátedra de buen tenis. 

El primer set fue una batalla de "palo y palo", en la que ningún jugador cedió su saque, brindándonos 58 minutos de tiros increíbles, Djokovic a través de la solidez de su drive y Federer con sus famosos tiros llenos de "topspin" (efecto). Sin embargo, en el tie break el serbio fue más preciso que el suizo y se llevó la definición por un parejísimo 7-5. 

En el segundo parcial Federer se mostró mucho más sólido y agresivo que "Nole", mostrando los mejores tiros de su repertorio; ganando el set por un contundente 6-1, quebrándole el saque al serbio en tres oportunidades y llevándose la manga en tan solo 25 minutos. 

El tercer set nos devolvió esa batalla de proporciones épicas que todos esperábamos. Otra vez volvieron los tiros monumentales de parte de ambos tenistas, y fue tan parejo que el parcial se definiría nuevamente a través del tie break. Esta vez Djokovic se impondría en el desempate por 7-4. 

Para el cuarto parcial, el serbio salió con todo a llevarse el partido. Consiguió quebrarle al fin el saque a Roger, pero la leyenda suiza se recuperó y consiguió darlo vuelta para imponerse por 6 a 4, mostrando un nivel superlativo. 

El quinto set sería tal vez uno de los mejores de la historia de este deporte. Fueron 2 horas de tiros potentes, voleas en la red, drop shots y magias de reves (de parte de ambos jugadores) y sobre todo, mucho nerviosismo. Los dos tenistas se quebraron el saque, aunque Federer tuvo dos match points que no pudo aprovechar cuando el partido estaba 8-7 a su favor. Aquí tengo que destacar la entereza y la mentalidad ganadora del serbio para levantar el partido, estando contra las cuerdas. Luego, llegaron a una nueva definición de tie break al igualar el marcador en 12. Y en esta última definición, Djokovic pareció más entero y Federer se mostró algo cansado. Tal es así, que "Nole" se llevó el encuentro y el campeonato luego de que Roger enganchara la pelota, increíblemente. Fue 7-3 para el serbio, en una batalla inolvidable donde ambos dieron lo mejor de sí. 

Este infartante juego de 4 horas y 57 minutos, superó en duración a la final que habían protagonizado el mismo Federer ante Rafa Nadal, en 2008 y también en Wimbledon, en lo que había sido victoria del mallorquin en 4 horas y 48 minutos, considerado uno de los mejores partidos de tenis de la historia. 

Al finalizar el encuentro, el serbio y el suizo mostraron su gratitud y admiración hacia el otro, en lo que seguramente será una de las finales más recordadas de todos los tiempos, con dos de los más grandes exponentes de la historia del tenis.