LOS ODONTÓLOGOS: LA LUCHA DE UNA PROFESIÓN EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS
Sabemos que el coronavirus modificó nuestras costumbres y nuestras realidades a nivel personal y profesional. Muchos de nosotros comenzamos a hacer nuestro trabajo desde casa y hubo quienes debieron hacer frente a la pandemia. Tenemos conocimiento acerca de la realidad de varios trabajadores de la Salud que a lo largo y a lo ancho de nuestro país se enfrentan día a día al coronavirus. Sin embargo, hay un grupo de profesionales, sobre los cuales no tenemos tanta información, que son considerados por la Organización Mundial de la Salud como una de las profesiones con mayor riesgo de exposición al virus: los odontólogos. Según explica la Asociación Odontológica Argentina en un informe del 23 de marzo de 2020, esto sucede debido a que el equipamiento utilizado en la práctica genera aerosoles contaminantes de saliva y sangre que pueden tener Covid-19 y la atención al paciente se realiza a menos de un metro de distancia. Para saber más detalles acerca de lo que está sucediendo con la odontología, desde Diario Prensa del Interior nos comunicamos con Carina Haick, una de las odontólogas que forma parte del grupo de Odontólogos Autoconvocados de Tucumán constituido por aproximadamente 800 profesionales.
A ella le consultamos: ¿Cuál era la situación de los odontólogos antes de la pandemia y cuál es ahora?
Antes de la pandemia la odontología ya venía en decadencia, la verdad que estabamos trabajando a pérdida, muy a pérdida porque el dólar se disparó y nuestros insumos, abosultamente todos son dolarizados. Todo el mundo sabe que comienza la especulación y la verdad que nosotros no estamos ajenos a esa actitud de parte de la gente que nos provee. Nosotros aquí en Tucumán por lo menos tenemos dos entidades que nos representan: por un lado está el Colegio de Odontólogos, quien regula la matrícula y por otro se encuentra el Círculo Odontológico, que es el que se encarga de hacer los convenios con las obras sociales, convenios que realmente iban en detrimento de nuestra profesión dado que eran firmados por un 30% real de la prestación. Te doy un ejemplo, la obra social de la provincia que es la más numerosa, paga hoy una consulta de urgencia 452 pesos cuando el Colegio de Odontólogos estipuló que la consulta de urgencia hoy es de 2.000 pesos dadas todas las condiciones que tenemos que tener en cuenta para llevar a cabo un protocolo de bioseguridad. Otro ejemplo, la obra social de la provincia paga 524 pesos un arreglo simple cuando está estipulado por el Colegio en 1.730 pesos, una cirugía simple está estipulada en 2.000 pesos y el honorario nuestro es de 570, a través de las obras sociales. Entonces estamos hablando de entre un 25 y un 30 por ciento del valor real de la prestacion, valor que no lo cobramos a los 30 días, valor que llega a nuestros bolsillos con todos los descuentos que significan ser parte del Círculo Odontológico y de las Obras Sociales que si quieren te la pagan y si quieren te la debitan, débitos que vienen a veces muy justificados y a veces sin justificación. Por lo tanto no sabemos ni cuándo ni cuánto cobramos… y cuando cobramos lo hacemos a los 60, 90, 120 días e incluso hay algunas obras sociales que tienen un atraso de hasta 4, 5 y 6 meses. La verdad que estamos demasiado mal. Eso era antes de la pandemia. Cuando llega el coronavirus a nuestras vidas, los protocolos de bioseguridad que nosotros cumplimos religiosamente para la atención de cada paciente se modifican y por cada paciente que nosotros atendemos, que únicamente estamos autorizados a atender pacientes con urgencias o emergencias porque si bien es cierto se van flexibilizando las profesiones, se van flexibilizando algunas cosas, en la odontología no podemos flexibilizar porque hoy por hoy hay más pacientes asintomáticos que sintomáticos y lo tenemos que cumplir al protocolo sí o sí. Ese protocolo incluyí: media hora antes de que el paciente llegue desinfección descontaminación y aireación del consultorio, la atención del placiente propiamente dicha con todo el protocolo, con todos los insumos que necesitamos para la cobertura tanto del paciente como nuestra para evitar contagios y para evitar sobre todo infecciones cruzadas. Nosotros tenemos que tener muchisimo cuidado al realizar la práctica y una vez que terminamos de atender al paciente tenemos media hora más de descontaminación y de aireación del consultorio hasta atender a un nuevo paciente. En el tiempo que implica ese protocolo, antes nosotros podíamos atender a 3 o 4 pacientes, hoy solamente uno. Por eso es el encarecimiento de la consulta, no solamente por los insumos descartables, que es de público conocimiento que han subido hasta un 5000%: hay algunos han subido un 2000%, 3000% pero han llegado a subir hasta el 5000%, porque no hay control sobre eso, sino también por tiempo que insume la atención. Ese costo hay que cubrirlo y nosotros no lo podemos cubrir, lo tiene que cubrir o la Obra Social o la Prepaga o en el caso del paciente particular, el paciente. Es por eso el aumento de la atención odontológica que es completamente entendible que la gente piense que es abismal, pero lamentablemente es abismal el costo que tiene. No es porque nosotros lo querramos cobrar sino porque hay toda una estructura de costo analizada, realizada a través de la FACO, que es la Federación Argentina de Colegios de Odontólogos, que estipulan que el valor mínimo es ése. Después cada profesional, según su capacitación, según las prestaciones que brinden sus clínicas o consultorios lo pueden subir pero no lo pueden bajar porque es el valor mínimo ético que nosotros tenemos que cobrar. Ahora con respecto a la situación de la odontología… dado que estas obras sociales y prepagas son negocios, son empresas que, al criterio del profesional, lo único que les interesa es hacer dinero a través de sus afiliados porque si les importara la salud de sus afiliados cubrirían todo lo que significa salud, no lo quieren hacer, los dejan librados al azar y nos enfrentan… Tienen una capacidad impresionante para enfrentar al paciente con el profesional, quedando ellos como que no pasa nada, quedan fuera de esta lucha y el profesional tiene que cobrar por su trabajo, no solamente por la capacitación y la profesionalidad con la que va a atender en su consultorio sino porque también tiene que vivir del consultorio. La vocación esta incluida dentro del perfeccionamiento, de la capacitacion constante del profesionalismo con el que vamos a atender, eso es vocacion perfeccionarse constantemente para poder atender a un paciente. El paciente mira al profesional cuando le cobra como si fuera que lo estuviese asaltando y no es así, estamos cobrando por nuestro trabajo. En todo caso el paciente debería quejarse en su obra social por el abandono que le esta produciendo, porque la obra social es la que tiene que cubrir, la obra social no los cubre y nosotros no podemos seguir dandole crédito a las obras sociales y prepagas que no nos pagan, que no nos pagan en tiempo, no nos pagan en forma y no nos pagan lo q corresponde. Reitero nos pagan el 30% del valor de la práctica y estos vaores que te nombre anteriormente son valores que el Colegio de Odontólogos nos pasa en febrero, cuando todavia ni siquiera estabamos en pandemia y cuando el dólar todavía no había subido a lo que ha subido al día de hoy.
¿Por qué decidieron autoconvocarse?
Con respecto a por qué hacer causa común y autoconvocarnos es por la realidad que vivimos. Las instituciones que tenemos nos dejaron librados al azar. Después de que los autoconvocados salimos en notas televisivas, solicitamos una reunión en el Colegio en donde fuimos muy bien recibidos con una muy buena predisposición. El Círculo sigue haciendo convenios muy por debajo de lo que tenemos que cubrir nosotros como profesionales, entonces el círculo es como que quedó un poco en segundo plano y apuntamos al Colegio que es el que por ley tiene la obligación de velar por las necesidades del profesional y por las obligaciones del profesional y las obligaciones del profesional son cumplidas por la mayoría de nosotros pero los derechos nuestros no. El Colegio salió en los medios por pedido nuestro, también por pedido nuestro presentó una ley de aranceles éticos. Una vez que eso sea ley, los convenios ya no pueden ser firmados por debajo de esos valores porque pasarían a ser ilegales. Nosotros como Autoconvocados nos comunicamos con un legislador para poder presentar un proyecto para que a la odontología se la incluya dentro de las profesiones de riesgo. Proyecto que fue aprobado. El legislador que nos dio su apoyo fue en su momento José María Canelada, él lo presentó y se aprobó. Ese proyecto hoy viaja al Poder Ejecutivo de la Nación para que ellos lo ejecuten, así que estamos a la espera. Por supuesto que muchas son las provincias que nos cconsultaron y muchas son las provincias que luego comenzaron a implementar el pedido que espero que sea llevado a cabo en todas las provincias de la Argentina porque somos una profesion de riesgo, dentro del riesgo de contagio de coronavirus somos la primera, el puesto número 1. Eso nos lleva a autoconvocarnos. Después de muchas charlas con el Colegio pedimos que se reiteren las reuniones porque nosotros queríamos ayudar, formar una comisión, motorizar digamos al colegio que estaba un poquito dormido en muchos aspectos, pero después ya no volvimos a tener respuestas, por eso enviamos muchas notas de las cuales no obtuvimos respuestas por escrito como corresponde, entonces nos autoconvocamos. Este grupo de autoconvocados decidimos dejar de recibir obras sociales hasta tanto el Círculo revea los convenios y los convenios se hagan como corresponde a favor tanto del afiliado de la Obra Social como del profesional que los va a atender, porque somos los que nos exponemos. El afiliado rompiendo la cuarentena yendo a un consultorio y el odontólogo atendiéndolo porque desconocemos si tiene o no algun tipo de infección porque te reitero hoy por hoy son más los asintomáticos que los que tienen síntomas.
Probablemente no me equivoque si afirmo que mucha gente desconoce el día a día de ustedes. ¿Podrías reiterar puntualmente cuáles son sus reclamos?
La gente desconoce porque lógicamente no tiene por qué saber la realidad de cada profesión. Pasa que hoy por hoy al quedar expuestos tenemos que salir a contar, tenemos que salir a contar que nosotros tenemos una vocación impresionante. No tenés idea lo que nos duele dejar a nuestros pacientes proque la obra social no los cubre, somos nosotros los que los atendemos, son amigos, son conocidos, son parte de nuestra vida… y sabemos de sus historias y sabemos de sus vidas y conocemos sus hijos y sabemos como les va en la escuela y les tenemos que decir: no te puedo atender porque tu obra social no te cubre. Realmente la odontologia es en el único país, el único, que esta contemplada dentro de lo que son las prestaciones de obras sociales. La odontología es una rama de la Salud demasiado costosa para que una Obra Social venga a imponer aranceles que no cubren ni siquiera los materiales. Y lamentablemente la gente cree que nosotros, si a nosotros el guante, el barbijo, el camisolín, la resina...nos cuesta 10 pesos, tenemos que cobrar 10 pesos, y no, nosotros tenemos muchísimos costos atrás que cubrir y tenemos que vivir de la profesión. Nos tiene que quedar un rédito para poder vivir… como cualquier trabajador. Los reclamos puntuales de nosotros son: costos de los insumos, a las obras sociales la cobertura hacia los pacientes. Dentro de lo que es la profesión la representatividad de las instituciones que dejan mucho que desear, la verdad que no sabemos por qué pero no nos sentimos representados ni por el Círculo ni por el Colegio ni por la FACO ni por la CORA ni por ninguno. Porque la verdad que son muchas las acciones que han tomado como mandar notas al Ministerio de Salud, como mandar notas a la Presidencia, como mandar notas a las Obras Sociales, pero al no dar respuestas tampoco toman una actitud firme de decir... bueno hasta aquí llegamos. Seguimos en el teje y maneje de todas esas negociaciones que sinceramente nos dejan a nosotros expuestos a la agresión de la gente porque es lógico, porque lo entendemos, porque es logica que la gente no entienda de todo lo que nosotros tenemos que invertir para poder atender un paciente. A groso modo hacia las instituciones el reclamo es el costo de las prestaciones que sean cubiertas y si no son cubiertas que sus obras sociales les informen a los pacientes que el costo va a ser cubierto en el consultorio porque sino no lo podemos llevar a cabo y hacia los Gobiernos el control de precios, que son desmedidos y sobre todo no solamente el control de precios sino tambien el stock, ya que al no haber aumenta más el costo y la verdad que nos cuesta conseguir los insumos. Hoy por hoy nosotros nos juntamos en grupo para pedir a China, a Buenos Aires... a lugares alejados porque aquí no se los consigue, ese es el reclamo hacia afuera, después tenemos un reclamo a las instituciones: que nos representen.
Los reclamos son claros y puntuales. Hay soluciones que deben brindar las instituciones, las obras sociales, otras que debe facilitar el gobierno. Sin embargo, el conocimiento de una realidad que para muchos hasta hoy era desconocida, probablemente modifique la visión en cuanto a la profesión y al día a día de los odontólogos.
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