CIENTIFICOS ARGENTINOS PRESENTARON UN NUEVO PROYECTO DE VACUNA CONTRA EL CORONAVIRUS

CIENTIFICOS ARGENTINOS PRESENTARON UN NUEVO PROYECTO DE VACUNA CONTRA EL CORONAVIRUS

La iniciativa, que está encabezada por los investigadores Guillermo Docena, del CONICET, y Omar Azzaroni, del IIFP y del INIFTA, fue presentada en un acto que se llevó a cabo en el rectorado de la Universidad de La Plata y contó con la presencia de la directora del CCT CONICET La Plata, Gloria Chicote, y el presidente de la casa de altos estudios Fernando Tauber.

La estrategia propuesta por los dos equipos de investigación del  Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP, CONICET-UNLP) y el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP), que vienen realizando un trabajo conjunto desde hace tres años, se basa en el uso de fragmentos de la proteína S, que se encuentra en la cubierta del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, y es el arma que este utiliza para invadir e infectar las células blanco, que son las del epitelio nasal y, principalmente, pulmonar, donde, al entrar en contacto con distintos tipos de receptores se divide y multiplica para atacar otras células.

 El objetivo de los científicos es encapsular esas fracciones de la proteína en nanopartículas e inocularlas para generar los anticuerpos necesarios que permitan bloquear la entrada del virus, y provoquen la respuesta de memoria que garantice inmunidad protectora en el tiempo. Según explicó Guillermo Docena: “En principio, la idea es emplear este método para el desarrollo de una vacuna de tipo sistémica, que podría aplicarse por ejemplo de manera intramuscular como es el caso de las que se han obtenido para COVID-19, pero evaluamos también la posibilidad de hacerlo en una vacuna mucosal, es decir las que se aplican en mucosas ya sea de manera intranasal o vía oral”.

Por su parte, Omar Azzaroni brindó otros detalles sobre procedimiento: “Lo que proponemos es encapsular las proteínas virales en nanopartículas construidas mediante ensamblado molecular. Lo que hacemos es diseñar bloques de construcción de manera tal que al ponerlos en una solución se ensamblan espontáneamente formando una nanopartícula”, y agregó: “Las características de este tipo de ensamblados hacen que sea posible encapsular diferentes elementos biológicos de manera relativamente controlable, lo que tiene potencial interés en el desarrollo de vacunas”.

Además de trabajar en el desarrollo la vacuna,  están estudiando diferentes protocolos de administración para implementar durante la etapa de experimentación en animales, y analizando las respuestas inmunes inducidas:“Una vez que encontremos las condiciones experimentales para inducir la mejor respuesta inmune, y caractericemos estos anticuerpos, pasaremos a la fase de análisis de la eficacia de la vacuna en el modelo experimental. De esta manera administraremos la vacuna a los animales y luego la desafiaremos con el SARS-CoV-2 para evaluar el grado de protección conferido mediante la vacunación. Esperamos poder concluir estas etapas durante el transcurso de 2021, para luego evaluar la posibilidad y condiciones de pasar a fases clínicas”, señaló Docena.

De acuerdo a las últimas investigaciones efectuadas a nivel mundial, la vacunación es fundamental para poder dejar atrás está pandemia. Hasta el momento, sólo siete vacunas de todas las que se encuentran en ensayos clínicos, fueron aprobadas para su uso de emergencia en todo el mundo. Frente a esta demanda creciente a nivel global el desarrollo de una vacuna nacional cobra notable importancia. 

El profesional del CONICET hizo referencia al escenario a nivel internacional y a la proyección a futuro de esta situación:  “Por cómo ha avanzado la vacunación, estamos observando que los casos están disminuyendo en muchos países, lo que hace pensar que en un tiempo prudencial la pandemia podrá comenzar a ser controlada. Sin embargo, sabemos que esto no será fácil, que estamos en una encrucijada que tiene que ver con la producción y la logística de las vacunas, y que hasta no inmunizar a un 70 u 80 por ciento de la población no alcanzaremos el denominado efecto rebaño, que permitirá controlar el avance de los contagios y de la enfermedad. Este proceso se extenderá durante todo 2021, y probablemente parte de 2022, por lo que es importante que se puedan utilizar numerosas vacunas. Tampoco sabemos cuán duradera será la inmunidad conferida por estas, ni si se requerirán dosis de refuerzo anuales y/o regionales, lo que dependerá de la aparición de nuevas variantes virales. Estos factores determinan que este proceso probablemente se sostenga en el tiempo”.

En esa línea el experto destacó: “es importante considerar que en nuestro país se están llevando adelante distintos proyectos para el desarrollo de vacunas contra el COVID-19. Sabemos que estos procesos dependen ampliamente de las capacidades de los grupos de trabajo, pero fundamentalmente de la financiación. Todos los proyectos en Argentina se encuentran en la fase pre clínica, es decir en modelos animales, y con amplias posibilidades de poder comenzar en el 2021 los ensayos clínicos en individuos sanos voluntarios”.

Es importante destacar que también colaboran en el proyecto equipos científicos del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI, CONICET-UNLP), el Centro de Investigaciones Cardiovasculares “Dr. Horacio Eugenio Cingolani” (CIC, CONICET-UNLP), y el Instituto de Química y Fisicoquímica (IQUIFIB, CONICET-UBA).