LA HISTORIA DE LUIS SCOLA, EL ÚLTIMO GRAN HÉROE DEL BÁSQUET ARGENTINO
Luis Alberto Scola, el "Luifa" para sus amigos, no conoce la palabra "rendirse". Ala-pivot es su puesto natural en la cancha, y la camiseta número 4 que usa será retirada una vez que deje de jugar en la Selección. En el pasado tal vez fue opacado por la figura de Manu Ginóbili, pero a los 39 años de edad, a este gigante de 2,06 de altura al fin le llegó su reconocimiento. Y bien merecido se lo tiene. Deslumbrando en el reciente Mundial de China en el que la Argentina salió subcampeona, es el líder nato de la albiceleste y único sobreviviente de la "Generación Dorada". A los 18 años emigró a España y luego empezó una carrera vertiginosa: diez años en la NBA y dos en China, además de brillar en la Selección, su Selección Argentina que tanto ama. Y aún le queda una última misión: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La historia de un ganador del deporte, a continuación.
A pesar de haber perdido la final ante España por 95 a 75, el país debe aplaudir de pie la tarea realizada por nuestra Selección en el Mundial de China. Porque prevaleció, por sobre todas las cosas, el juego de equipo, el sacrificio, y no dar por perdida ninguna pelota. Este grupo, con siete debutantes en una Copa del Mundo, logró subirse al segundo lugar del podio. Un logro enorme para una generación joven. Pero todo gran equipo tiene su líder. Y ese mote se lo ganó el histórico Luis Scola, último sobreviviente de la "Generación Dorada". Fue el capitán y líder natural del equipo. Marcando el camino en la cancha, este gigante de 2,06 de altura contagio la energía para que los más jóvenes dejaran todo, porque él los obligó a jugar en ese nivel. "Luifa" dejó en evidencia, a sus 39 años de edad, que el que trabaja, se esfuerza y se prepara con seriedad no tiene límites para lograr un objetivo, tanto en la vida como en el deporte. Fue increíble su demostración de autoexigencia y superación. Ayudando en ofensiva, con impecables e increíbles números, fue el máximo reboteador de la Selección en el torneo. Además, pasó la línea de los 700 puntos en Mundiales, cifra solo superada por el brasileño Oscar Schmidt, quien posee el record de 906 puntos. ¿Quieren más records? El ala pivot llegó a los 32 triunfos en Mundiales y superó al brasileño Ubiratán Pereira y al yugoslavo Drazen Dalipagic como el jugador más ganador de la historia de los Mundiales. Y como si fuese poco, igualó al brasileño en el récord de presencias en citas mundialistas, con 41 partidos jugados a lo largo de cinco campeonatos de la FIBA. *Campeonato FIBA Américas de 2001 *Medalla de plata en el Campeonato Mundial de 2002 |
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