SÚPER TC2000: PERNÍA Y RENAULT SE LLEVARON EL TRIUNFO EN GENERAL ROCA

SÚPER TC2000: PERNÍA Y RENAULT SE LLEVARON EL TRIUNFO EN GENERAL ROCA

El equipo mostró su poderío con el segundo "1-2" consecutivo en la era turbo de la categoría, porque Ardusso fue el escolta en General Roca. Werner hizo podio.

El puño en alto, el gesto triunfal encima del Renault Fluence y la satisfacción de alcanzar una nueva victoria en el Súper TC2000. Si hubiese apuestas, seguramente era el que menos pagaba, ya que su condición de favorito lo ubicaba con la mayor probabilidad. Allí estabaLeonel Pernía, el único vencedor del Súper TC2000 en la era turbo. El ganador de las dos fechas de la temporada, con los éxitos de Alta Gracia y de este domingo en General Roca, Río Negro.

Esa condición de favorito puede que le haya quitado expresividad en el festejo. Quizá íntimamente haya sentido la obligación de ganar al largar desde la pole position en un trazado tan intrincado como complejo para el sobrepaso, como es el rionegrino.

O quizá toda esa efusividad que se le puede reclamar a un vencedor la haya utilizado con la gran alegría del sábado, cuando celebró como nunca esa pole que lo ponía como gran candidato. “Creo que nunca viví una clasificación con tanta adrenalina como esta vez”, confesó el piloto de Renault.

El domingo, lo que parecía una fija finalmente se concretó. Pernía defendió su posición de líder desde que el semáforo se apagó para darle paso a la velocidad, mientras detrás de él su compañero, Facundo Ardusso, intentó seguirle el ritmo, lo que cumplió de principio a fin.

El "1-2" que se había dado en Alta Gracia, en la fecha inaugural de la era turbo del Súper TC2000, con los flamantes motores Oreca y con la aerodinámica renovada (líneas de los vehículos más similares a los que se comercializan en el mercado nacional), se repitió en el Alto Valle de las jugosas manzanas y las peras generosas. Aunque aquí fueron escoltados por el Fiat de Mariano Werner.

La competencia no estuvo a la altura de la expectativa que generaron los cambios técnicos. Los esperados sobrepasos no llegaron y el dominio de los Renault no sufrió amenaza alguna. En los primeros metros, el siempre impetuoso Agustín Canapino intentó salir, con el Chevrolet Cruze, a la caza de los autos amarillo y negro, pero esa ansiedad lo desplazó en las primeras curvas y relegó el tercer lugar ante el prolijo Werner, que puso al Fiat en el podio.

¿Por qué el bicampeón Ardusso no puede frente a su compañero Pernía? Pese a los dos segundos puestos consecutivos ya  la buena cosecha de puntos en el arranque de la temporada, Ardusso no mostraba felicidad plena: “Es cierto que logré muy buenos resultados en Córdoba y ahora acá en Río Negro. Pero la verdad es que mi auto no funciona como el de Leonel (Pernía). Tanto él como el conjunto de su coche, ingenieros y mecánicos lograron un rendimiento que para nosotros es insuperable. Maneja el consumo del caucho y las diferencias. Deberemos trabajar para igualar esa performance”.

Mientras tanto, Pernía se escapa en la vanguardia del campeonato, ya que acumula 48 puntos, contra 32 de Ardusso y 20 de Julián Santero (Toyota) y Canapino. “Uno tiene que aprovechar los momentos buenos, pero para eso hay que trabajar. No es un secreto que teníamos todo cerrado en octubre y eso le dio tranquilidad al equipo. Los chicos se tomaron las vacaciones que debían, el 10 de enero ya estaban trabajando y todo eso se nota en estas primeras fechas. Se plasma en la pista y cuando pasa esto hay que cosechar la mayor cantidad de puntos posible”, fue la explicación de Pernía.

La realidad es que no estoy cómodo en el auto. Siempre quiero mejorarlo en los boxes. Pero la realidad indica que el resto está más complicado que yo. Creo que cuando Rossi o Canapino estén al mismo nivel, saldrán carreras muy buenas”, se anticipó el líder del campeonato, al referirse al abrumador dominio del Renault Sport Team.

Canapino debió conformarse con el cuarto puesto y el mendocino Santero, que había hecho podio en Alta Gracia, esta vez mantuvo al Toyota Corolla en un nivel parejo para quedarse con el quinto lugar.

Así, el Súper TC2000 pasó por el Alto Valle rionegrino. Con buena convocatoria de público, con la intención de mejorar la propuesta deportiva y con el interrogante de saber en cuánto tiempo los equipos más poderosos neutralizarán el dominio de los Renault.

 

EL CRUCE ENTRE ROSSI Y URCERA

 

Al margen del anodino andar de los Fluence en la punta de la carrera, la mayor atención se centró sobre el final con las maniobras polémicas entre Matías Rossi (Toyota) y José Urcera (Honda).

El ex campeón de la categoría superó a Urcera por el 7° puesto y luego el piloto patagónico, al intentar recuperar la posición, lo corrió a los autazos hasta que lo desplazó fuera de la pista.

Si bien luego de la competencia ninguno de los pilotos se expresó con bronca, las autoridades deportivas sancionaron a Urcera, reubicándolo detrás de Rossi, que finalmente fue octavo.

Fue un fin de semana negativo, ya que logro pocos puntos con un auto de buen rendimiento. Tuve lindas maniobras con Yannantuoni y con Manu (Urcera). Lo superé muy bien, muy ajustado y nos rozamos a la par. Pero luego viene él desde adentro hacia afuera y me saca de la pista de manera ilícita”, comentó Rossi.

Rossi me pegó fuerte, el pontón de mi auto está marcado. Ve un hueco que no estaba. Luego él se pasa, yo doblo por la cuerda, lo corro un poquito y se va fuera de pista”, explicó el piloto del equipo Honda. Finalmente, los comisarios deportivos no le dieron la razón a Urcera y lo retrasaron en el clasificador detrás de Rossi.