SAN LUIS: VILLA MERCEDES CELEBRÓ A SAN CAYETANO CON MISA Y PROCESIÓN MULTITUDINARIA

Con fe y esperanza, Villa Mercedes honró a San Cayetano con misa y procesión. Hubo bendición de panes, trigo y agua, y pedido por trabajo digno.

Emotiva y multitudinaria misa y procesión por San Cayetano en Villa Mercedes

En un clima de profunda fe y unidad, la comunidad católica de Villa Mercedes celebró la tradicional misa y procesión en honor a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. La ceremonia fue presidida por el obispo Gabriel Barba junto al párroco local, Luis Peralta Cúccaro, y culminó con la bendición de panes, trigo y agua.

La procesión recorrió las calles de la ciudad, donde vecinos y familias se acercaron para saludar el paso de la imagen del santo y unirse a esta expresión comunitaria de esperanza.

En su homilía, el obispo Barba advirtió que una sociedad que da la espalda a Dios está destinada al abismo, mientras que aquella que lo ama siempre tendrá lugar para el prójimo. Invitó a reflexionar sobre el verdadero sentido de la vida, recordando que somos administradores, no dueños, de los bienes materiales y espirituales, y que algún día deberemos rendir cuentas ante Dios.

El prelado destacó que la verdadera felicidad no se encuentra en la autosatisfacción, sino en el amor a Dios y al prójimo, y puso como ejemplo la vida de San Cayetano, quien renunció a sus privilegios para servir a los demás. También recordó que, aunque se pide al santo el pan de la mesa, Jesús es el verdadero pan de vida.

Durante la ceremonia, se leyó un mensaje de la Conferencia Episcopal Argentina que subrayó la importancia del trabajo digno como derecho fundamental, advirtiendo que ningún plan económico puede considerarse exitoso si provoca pérdida de empleos o genera incertidumbre.

En representación del gobernador Claudio Poggi, asistió el secretario de Personas con Discapacidad, Luis Giraudo, acompañado por el intendente Maximiliano Frontera, la viceintendenta Silvina Galetto, concejales y funcionarios locales.

La jornada, cargada de simbolismo y fraternidad, fue un testimonio de fe y compromiso comunitario, reafirmando el pedido para que en los hogares argentinos nunca falte el trabajo.