RIVER NO PUDO DE VISITANTE CON ATLÉTICO TUCUMÁN, BOCA LE GANÓ A GIMNASIA Y SE CONSAGRÓ CAMPEÓN DE LA SUPERLIGA EN LA BOMBONERA

El Decano ganaba por Toledo, lo empató Suárez, pero el equipo de Gallardo no pudo encontrar jamás el 2-1 que le hubiera dado el título. Boca derrotó a Gimnasia y así el Millo se quedó en la puerta de consagrarse campeón. El Xeneize fue contra todos los pronósticos y se quedó con el campeonato argentino. Un golazo de Carlos Tevez, más el empate en Tucumán, le dieron el título al conjunto dirigido por Miguel Angel Russo.

Boca Juniors venció 1-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata en La Bombonera y se coronó campeón de la Superliga gracias al empate de River Plate ante Atlético Tucumán.

Carlos Tevez, el emblema que tiene el xeneize en el campo, marcó el gol del título, en un 2020 en el que el equipo de la ribera ganó todos sus encuentros, con la única excepción de la igualdad ante Independiente.

El dueño de casa salió al campo consciente de que necesitaba un triunfo para sostener sus esperanzas de título, y dominó desde lo territorial en el primer tiempo, aunque sin claridad en los últimos metros.

Cuando iban 19 minutos el estadio vibró con el gol de Javier Toledo para Atlético Tucumán, pero no alcanzó para despertar al equipo, que contó solo con dos ocasiones para abrir el marcador.

A los 23, Jorge Broun tapó un disparo de Eduardo Salvio. Diez minutos más tarde, el arquero se lució para desviar un cabezazo de Franco Soldano y, en el rebote, el que se lo perdió fue Tevez. Luego, llegó la igualdad de Matías Suárez en Tucumán y el xeneize siguió empujando sin ideas.

Un error del mediocampo de Boca le dio la primera del partido al Lobo a los 2 minutos del segundo período, pero el remate de Nicolás Contín encontró una gran reacción de Esteban Andrada.

Salvio tuvo la oportunidad de culminar un contraataque xeneize tras un buen pase de Tevez, pero le erró al arco a los 20. Tres minutos más tarde, Broun salvó espectacularmente un mano a mano ante Ramón Ábila.

De tanto ir, el premio llegó a los 26, porque Tevez clavó un bombazo desde la medialuna que venció las manos de Broun y, en ese momento, Boca pasaba a River en la tabla. Jonathan Agudelo, recientemente ingresado, desvió un cabezazo que salió muy cerca del poste derecho a los 36.

Los últimos minutos se vivieron a la expectativa de lo que pasaba en Tucumán, pero nada se movió en los tanteadores y Boca volvió a gritar campeón, con el agregado de haberle quitado el título de las manos al rival de toda la vida.

EL MILLONARIO SE QUEDÓ CON LAS MANOS VACÍAS

River Plate empató 1-1 con Atlético Tucumán, en el estadio José Fierro, y se quedó con las manos vacías en la lucha por la Superliga, ya que Boca Juniors, con su victoria frente a Gimnasia (LP), le arrebató el título en la última fecha.

Javier Toledo abrió la cuenta para el Decano y luego lo igualó Matías Suárez, en un partido en el que River se vio perjudicado por el arbitraje de Patricio Loustau. En consecuencia, Marcelo Gallardo no pudo saldar su deuda de ganar un campeonato local.

El comienzo del partido se dio como se preveía, con River tomando el protagonistmo y Atlético respondiendo de contra, sobre todo con pelotazos largos para Toledo, quien complicó a los centrales rivales.

A los 3 minutos, el local contó con su primera chance de peligro, con un rebote que capitalizó Erbes fuera del área y su disparo fue sacado por Armani al lado del poste izquierdo.

De inmediato, River iba a responder con una exquisita asistencia de Nacho Fernández y una definición al gol del colombiano Santos Borré, pero se anuló el tanto por un fuera de juego que no existió. Toledo fue el delantero temible del Decano y a los 19 aprovechó una salida en falso de Armani en un córner de Aguirre y cabeceó al 1-0.

Con el gol tucumano, el Decano se dedicó a defender y River dominó de a poco en todos los sectores, hasta que a los 34, Casco recibió con libertad por izquierdo y le tiró un preciso centro para el cabezazo de Suárez, que significó el 1-1.

En el comienzo del complemento, otra decisión arbitral en falso contra River, ya que no cobraron un penal que Heredia le cometió a Fernández. Luego, Toledo, el mejor del local, volvió a inquietar a Armani con un latigazo. Nacho Fernández fue el más gravitante de River y en 26 envió un centro rasante que Suárez tiró por arriba.

Con el gol de Boca en La Bombonera, River se desesperó, acumuló delanteros y fue todo muy confuso en cuanto a la elaboración, por lo que le facilitó la tarea a los defensores locales. El Millonario no pudo concretar el segundo gol y se retiró con tristeza del José Fierro.