RIVER NO PUDO ANTE CRUZEIRO Y BUSCARÁ DAR EL GRAN GOLPE EN BRASIL

RIVER NO PUDO ANTE CRUZEIRO Y BUSCARÁ DAR EL GRAN GOLPE EN BRASIL

River y Cruzeiro empataron 0 a 0 en el partido de ida de los octavos de final por la Copa Libertadores de América, en el estadio Monumental. El juego fue parejo aunque el conjunto de Nuñez tuvo las mejores ocasiones de gol, encontrándose con el arquero Fabio, quien se mostró segurísimo ante cada intento del "Millonario". El capitán Javier Pinola salió lesionado en el primer tiempo. En la segunda etapa, los brasileros protestaron un polémico offside que le impidió a Rocha marcar el 1 a 0, VAR mediante. Ni la entrada de Lucas Pratto pudo inquietar el arco del imbatible Fabio. River buscó el gol de todas las formas posibles, pero fueron casi todos centros al área, sin una idea clara de juego. En el final del encuentro, el árbitro Bascuñán de Chile le regaló un penal al "Millo"-otra vez a través del VAR- pero Matías Suárez no lo aprovechó y envió su disparo a las nubes. Ahora, el equipo riverplatense buscará dar el golpe en el "Mineirao" el próximo martes desde las 19:15.

El encuentro arrancó con un trámite muy parejo, en un mediocampo superpoblado, con River yendo a buscar sin muchas ideas y un Cruzeiro agazapado intentando salir de contra. Recién a los 25 minutos el "Millonario" tuvo la más clara, a través de un cabezazo de Matías Suárez que despejó el arquero Fabio dando rebote hacia el costado, y "Nacho" Fernández no pudo empujar hacia la red. Luego, Exequiel Palacios tuvo dos chances muy notorias, pero se encontró con la seguridad del eterno Fabio (lleva 821 partidos jugados en Cruzeiro). Enseguida, se encendió la alarma roja para el "Muñeco" Gallardo: se lesionó Javier Pinola y tuvo que ingresar el paraguayo Robert Rojas. El equipo brasilero apenas se aproximó al arco de Armani, con contragolpes muy mal finalizados. Cerca del final, De la Cruz se topó otra vez con el gran Fabio y más tarde Rojas elevó su cabezazo por apenas centímetros del travesaño, luego de un tiro de esquina. 

En la segunda etapa, a los 2 minutos Cruzeiro marcó un golazo a través de Pedro Rocha. Sin embargo, el árbitro chileno Julio Bascuñán lo anuló porque desde el VAR le "soplaron" que el delantero estaba en posición adelantada. Fue una jugada muy fina, en lo que se llama habitualmente un "offside televisivo". Aquí mejoró mucho el conjunto de Belo Horizonte, y de haber estado más fino en los contragolpes se hubiese llevado un premio mayor. En un mediocampo muy transitado, se destacó en Cruzeiro el argentino Lucas Romero, de gran partido. River no encontró su mejor versión y nunca pudo tener esa fluídez para generar situaciones claras. A los 15' ingresó Pratto en el "Millo" y el estadio se vino abajo. Pero el conjunto de Gallardo solo pudo inquietar el arco de Fabio mediante centros y remates lejanos de larga distancia. Así, primero lo tuvo Angileri con un cabezazo que se fue besando el poste, luego Matías Suárez, con una chilena que salió muy desvíada y finalmente el "Oso" Pratto cabeceó afuera, increíblemente, dentro del área chica. Para el final del partido, Bascuñán creyó que era Navidad y le regaló un penal a River. Sí, hubo un claro agarrón a Rojas en el área, pero ya se habían pasado los 6 minutos de adición. Para colmo el chileno fue a chequear la jugada al VAR, llevando el tiempo adicional hasta los 99 minutos. ¿Hasta cuando seguirán creyendo que el VAR le hace bien al fútbol? Luego Matías Suárez elevó su remate hacia las nubes, en lo que fue para muchos una "justicia divina" del fútbol. 

Ahora, el equipo que dirige Marcelo Gallardo deberá ir el martes que viene al Mineirao. Y buscará hacer la heroica, otra vez, como aquella mágica noche del 2015 en donde goleó a Cruzeiro por 3 a 0, en los cuartos de final de una copa que terminó coronando a "Napoleón" por primera vez como ganador del trofeo continental más grande de Sudamérica a nivel de clubes.