RESCATAN A OTROS 80 MIGRANTES EN EL MEDITERRÁNEO Y BUSCAN UN PUERTO PARA LLEVARLOS

RESCATAN A OTROS 80 MIGRANTES EN EL MEDITERRÁNEO Y BUSCAN UN PUERTO PARA LLEVARLOS

El drama con los refugiados. Están en una embarcación de la ONG Médicos Sin Fronteras. Italia no quiere recibirlos. ¿Qué puede pasar?

El barco humanitario "Ocean Viking" de las organizaciones SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) realizó este sábado su segundo rescate en 24 horas, al atender a otros 80 migrantes en el Mediterráneo. A la vez, el "Open Arms" de la ONG española Proactiva batallaba con Malta e Italia para lograr desembarcar a 121 migrantes.

Entre los 80 migrantes a bordo del Ocean Viking, casi todos sudaneses, la mitad son menores de edad, la mayoría de entre 13 y 15 años, según MSF, que precisó que su lancha había salido de Libia el jueves por la noche.

Se trata del segundo rescate efectuado en 24 horas por este barco, luego de que el viernes rescatara a 85 personas, entre ellas cinco mujeres y cuatro niños.

Unas 170 personas, todas provenientes de África subsahariana, se encuentran actualmente a bordo de esta embarcación humanitaria que salió de Marsella el domingo pasado.

"Nuestra prioridad es desembarcar a estas personas en un puerto seguro. El Ocean Viking es un barco de emergencia y no tenemos la capacidad para atender médica y psicológicamente a estas personas a bordo de manera prolongada", indicó este sábado la portavoz de MSF Hannah Wallace.

Wallace añadió que esos migrantes "han pasado por situaciones de violencia terribles en su camino a Europa" y subrayó que "es necesario un puerto seguro para desembarcarlas y no prolongar el trauma que ya cargan".

El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, que el jueves hizo estallar la coalición de gobierno en Italia abocando al país a unas probables elecciones en los próximos meses, ya ha dejado claro que no tiene intención de acoger a las personas rescatadas.

En un correo dirigido al gobierno de Noruega -el "Ocean Viking" tiene bandera de ese país-, aseguró que "Italia no tiene la obligación jurídica ni está dispuesta a acoger a inmigrantes clandestinos no identificados".

De la misma forma, prohibió al navío de la organización española Proactiva Open Arms desembarcar en Italia a los migrantes que tiene a bordo, aunque su navío se encuentre prácticamente enfrente de la isla italiana de Lampedusa.

La madrugada del sábado, el "Open Arms" rescató en aguas internacionales a otras 39 personas.

Según anunció el sábado el gobierno de Malta, este país del Mediterráneo aceptó acoger a estos 39 rescatados, pero no a los otros 121 migrantes que el barco lleva a bordo, una decisión que criticó el fundador de la organización humanitaria, Òscar Camps.

"Esto ha generado un serio problema de seguridad a bordo. El nivel de ansiedad de estas personas es insostenible", afirmó Camps en un tuit.

La número dos del gobierno español, Carmen Calvo, pidió a su vez "responsabilidad" a los "otros Estados" de la UE, recordando que su país "hace en este momento en Europa el mayor esfuerzo en cumplir las normas, en asegurar la frontera y en rescates humanitarios".

"Esta es la responsabilidad que nosotros exigimos a todos los demás y lo hacemos además con las leyes en la mano que exigen a cualquiera ir a puerto seguro y cercano", agregó Calvo en Sevilla (sur de España).

 

EL ACTOR RICHARD GERE, CON LOS REFUGIADOS

 

El actor estadounidense Richard Gere, llegado para apoyar al "Open Arms", tomó la defensa de laONG y de los migrantes el sábado en una rueda de prensa en Lampedusa.

"La mayoría habla de ellos como de migrantes, pero para mí son refugiados", declaró la estrella de cine sentado junto a responsables de Proactiva.

"Son 121 historias distintas, son gente extraordinaria, tan fuertes, que han vivido horrores, un infierno, la tortura, violaciones, la prisión...", agregó el actor, asegurando que no tenía "nada que ver con la política", y que únicamente quería "ayudar a gente en peligro".

También se refirió a la "extrañísima situación política" en Estados Unidos, "con un presidente que pone una cantidad enorme de energía en deshumanizar a la gente". "Tenemos nuestros problemas con refugiados que vienen de Honduras, Salvador, Nicaragua, México [...] es todo muy similar aquí", recalcó Gere, y destacó que "en todos lados en el planeta, hay que dejar de diabolizar a los seres humanos".

El viernes, Gere había subido a bordo del barco humanitario para mostrar su apoyo a la tripulación y a los migrantes, entre ellos 30 menores de edad. "Todo el mundo está bien pero se están acercando al punto de ruptura", explicó en un vídeo grabado desde la embarcación.

El responsable de la organización, Òscar Camps, expresó su decisión de seguir rescatando a los migrantes, que huyen del hambre o la violencia en sus países. "Ningún decreto, ninguna enmienda, ningún código de conducta nos impedirá proteger las vidas humanas en el mar", afirmó, antes de volver a cargar contra Malta. "No podemos evacuar a 39 personas y decirle a 121 que no pueden desembarcar. No es ni justo ni lógico".