INCERTIDUMBRE: ¿QUIEBRA FLYBONDI?

La empresa low cost tiene grandes pérdidas y ya desmanteló su base en Córdoba.

La empresa resolvió dar de baja su centro de operaciones tal como funciona en la actualidad en la provincia y propone el traslado de sus empleados a El Palomar.

La empresa de low cost, Flybondi, decidió comenzar un proceso de desmantelamiento de su base en Córdoba luego de darse a conocer de las pérdidas millonarias que está sufriendo por la crisis.

De esta manera, trasladará uno de sus aviones a El Palomar e intenta convencer a los trabajadores que se muden a la provincia de Buenos Aires.

Tras un primer año caótico con un interminable número de episodios de inseguridad aérea que la tuvieron como protagonista, se conoció que la compañía no atraviesa su mejor momento en lo que refiere a lo financiero.

Según estimaciones privadas, la compañía pierde entre 3 y 6 millones de dólares cada 30 días y el acumulado ya habría superado los 50 millones de dólares, desde que comenzó a volar en febrero de 2018.

En medio de esta situación y sumado a la crisis económica, la low cost decidió trasladar uno de sus aviones al aeropuerto de El Palomar y les solicitó a sus trabajadores que se muden a la provincia de Buenos Aires para que presten sus tareas en el oeste del conurbano bonaerense.

En cuanto a las pérdidas que posee la aerolínea que impulsa el presidente Mauricio Macri, señalaron que “al ser una compañía start- up, tiene sus propios plazos. Los inversores entendieron la situación macro económica y apuestan a que las condiciones podrán acomodarse hacia el futuro.

Sobre la situación de los trabajadores y cuál será su destino, contaron que “una parte del equipo permanecerá allí y otra se trasladará a Buenos Aires. Este movimiento operativo no implica despidos ni reducción de personal, ya que la compañía requiere de esa misma cantidad de empleados en El Palomar. De hecho, la empresa ha establecido una serie de iniciativas de apoyo económico y administrativas en pos de colaborar con este traslado”.

La situación se verá más difícil cuando los empleados decidan no mudarse a la provincia de Buenos Aires y puedan perderse varios puestos de trabajo.