ESTRÉS Y DESOCUPACIÓN

El estrés no es algo negativo en si mismo. El estrés es una respuesta adaptativa del organismo al medio cambiante en que vivimos. Esa respuesta adaptativa ha sido nuestro mejor aliado para la supervivencia como seres vivos en un entorno cambiante que nos demanda una serie de recursos para poder adaptarnos generando la respuesta de estrés en nuestro organismo. El estrés es algo totalmente subjetivo, diferente en cada sujeto. Depende de como percibamos la situación y de los recursos de afrontamiento que poseamos.

¿Pero que pasaría si la situación socio-económica de un país iría de la mano de miles de personas en búsqueda de trabajo y por ende estresadas?

La desocupación y posterior búsqueda de empleo es para muchos ciudadanos sinónimo de estrés, afirman muchos que buscar empleo “es un trabajo mas” y eso sin sumarle la ansiosa espera por el posible llamado y el seguir buscando a todo pulmón en una suerte de resiliencia cotidiana. Se ha naturalizado la búsqueda ardua de empleo, así como se ha naturalizado la delincuencia. Creo que la primera es peor que la segunda,estamos en una situación limite, trabajos mal pagos y el argentino es retado por “vago” mientras que el extranjero es ensalzado por no hacerle asco a ningún trabajo y así tomar puestos precarios, jornadas de 12 o 16 horas y un salario tan lúgubre que el mismo Marx se hubiese hecho un festín. Mientras que el Argentino es mirado con recelo y con una mirada acusadora por no aprovechar estos trabajos,algo al que el ciudadano promedio se rehúsa y por ende optan por trabajos free como conducir Uber o empresas dedicadas al Network Marketing.

En conclusión para el argentino estar desempleado es al día de hoy uno de los escenarios mas estresantes, es sabido que muchos trabajos al cual nos negamos a hacer acá los haríamos felices en Europa por eso la mentalidad extranjera también se repite en nosotros. Frente a este escenario se necesita una actitud positiva y mucha paciencia,entendiendo que la salud mental es lo primordial para salir airoso hasta que llegue ese bendito trabajo.