EL NAPOLI SALIÓ CAMPEÓN Y TODOS RECORDAMOS A DIEGO UNA VEZ MÁS
Desde hace 33 años el Napoli no ganaba un nuevo scudetto. Hoy ese sueño se cumplió y los tifosi festejaron por tercera vez en su historia, colmando las calles de banderas, camisetas, pancartas y en medio de todo ese color celeste una imagen, la imagen de su máximo ídolo que desde el cielo seguramente festejaba: Diego Maradona. Ese jugador increíble que ganó los dos primeros scudetti del Napoli dándole un lugar en la historia del fútbol italiano allá por los años 1987 y 1990.
En la temporada 1986-1987 el Napoli obtuvo el primer scudetto de su historia pero ese período fue doblemente especial porque además ganó la Copa Italia por tercera vez alcanzando un histórico doble, hasta el momento insuperable.
Recordemos que el 5 de julio de 1984 todos los napolitanos se habían reunido en el San Paolo para recibir con muchísimas ilusiones a Diego Armando Maradona. La primera temporada después del ingreso de Diego el Napoli que venía de salvarse del descenso quedaba octavo y sembraba esperanzas en su pueblo seguidor. La siguiente era casi una premonición de lo que sucedería después. La mejora era más que evidente y Diego se había ganado los aplausos del público. Ese año quedaron terceros.
Post mundial, con un Maradona que venía de consagrarse campeón en México '86, la campaña había empezado de las mil maravillas con una victoria ante Brescia como visitante pero los puntos más significativos se dieron entre fines de octubre y principios de noviembre después de ganarle por 1 a 0 a la Roma en el Olímpico, empatar frente al Inter y vencer a la Juve por 3 a 1 en Turín. Lo cierto es que siguió acumulando triunfos a tal punto que desde ese momento hasta la mitad de temporada solo había sido derrotado por la Fiorentina en enero del '87. Cinco victorias consecutivas y ocho partidos sin derrotas, rigieron el destino del otro tramo de la temporada. Una leve caída ante el Inter en Milán que se compensó con un triunfo por 2-1 ante Juventus en casa de los azzurri.
Dos semanas más tarde otra derrota ante Hellas Verona por 3 a 0 ponía en dudas la posibilidad de alcanzar lo hasta entonces inalcanzable para el Napoli porque los rivales comenzaban a recortar distancias. Sin embargo, un partido clave dio vuelta la historia y obviamente en ese partido estaba Diego haciendo magia. Él junto a Andrea Carnevale marcaron los tantos de la victoria. Un empate por 1 a 1 con Como y así los hinchas empezaron a palpitar ese podio al llegar su equipo a la penúltima fecha del torneo a solo un punto de conseguir el título.
Fue así como el 10 de mayo de 1987, el conjunto napolitano dirigido por Ottavio Bianchi igualó en su casa 1-1 con la Fiorentina y se consagró campeón del fútbol italiano por primera vez. Un día antes, ya se sabía que iba a ser coronado porque Como había empatado ante la Fiorentina, y el Inter había sido derrotado en Ascoli. Cabe destacar que durante esa temporada el Napoli le había ganado al Udinese (equipo con el que hoy obtuvo el empate que lo consagró campeón), por 3 a 1 con dos goles de Maradona, el primero de penal a los 28 minutos del primer tiempo.
El segundo scudetto llegó tres años después del primer triunfo histórico, con un Napoli dirigido por Alberto Bigon que se había encargado de traer varios refuerzos como Massimo Mauro procedente de la Juventus, Gianfranco Zola de Torres y Marco Baroni procedente del Lecce.
La primera parte del campeonato la ganó sin mayores sobresaltos. Maradona se incorporó en la quinta fecha porque estaba disputando la copa América como sucedía con varios latinoamericanos. Al momento de su regreso el equipo del sur italiano llevaba tres victorias y un empate. La diferencia en el rendimiento era notoria. El Napoli ya no era ese pequeño equipo italiano, ya era mirado por sus pares como un grande. Lo cierto es que luego de 16 victorias consecutivas los azzurri eran derrotados por Lazio, con un contundente 3-0. Hasta el momento eso no era un problema, ya que de todos modos el Napoli se llevó el título simbólico de campeón de invierno.
En esa época Diego ya era el ídolo indiscutido del pueblo y el equipo estaba ansioso por un segundo scudetto. Sin embargo a fines de febrero, ese sueño parecía haberse esfumado cuando el Milan no sólo lo alcanzó sino que lo superó en la clasificación, una derrota frente a los rossonero y otra ante el Inter cambiaron la suerte. Sumado a esto, el Milan también lo eliminó en las semifinales de la Copa de Italia.
Todo parecía gris, pero como dice la Mano de Dios 2.0: "sei diventato cosi' la storia di una citta' che ha cominciato a sognare, il cuore cambia colore tu l'hai dipinto di blu" (te has vuelto así la historia de una ciudad que ha comenzado a soñar, el corazón cambia de color tú lo has pintado de azul), con esfuerzo y de la mano del equipo liderado por Maradona el Napoli recuperó el primer puesto luego del empate del Milan en Bologna y a la victoria ante el Atalanta, obtenida tras el polémico episodio del "monedazo" que había recibido Alemão por parte de los hinchas de Atalanta (le habían golpeado fuertemente la cabeza con una moneda lanzada desde la tribuna).
Así fue como el desenlace del campeonato se produjo en los últimos dos días. En la penúltima jornada, el Milan perdió inesperadamente ante el Verona, mientras que el Napoli venció al Bologna y recuperó su lugar en lo más alto de la tabla. Una semana después, el 29 de abril, el Napoli necesitaba mínimamente un empate ante la Lazio para ganar el segundo Scudetto, pero se superó ya que con el gol de Marco Baroni en los primeros minutos del partido el Napoli triunfó con dos puntos de ventaja sobre el Milan. Otra temporada más que estuvo matizada con la magia de "El Diez".
30 años después, el 25 de noviembre de 2020 la inesperada muerte de Diego Maradona teñía de tristeza al pueblo napolitano que le rindió homenaje desde los primeros minutos de difundida la noticia. Durante días mientras en Argentina se le daba el último adiós en medio de una pandemia, en Italia los azzurri dejaban tributos en las calles napolitanas, frente al estadio... Unidos el pueblo napolitano y el argentino le decían hasta siempre, porque los grandes como él nunca mueren. Tal es así que meses después, en diciembre de 2020, los napolitanos quisieron plasmar ese cariño en el noble gesto de hacer que el San Paolo pase a llamarse Diego Armando Maradona.
Y como todo va relacionándose, por qué no trazar un hilo invisible entre estos hechos. En diciembre de 2022 Argentina ganaba la Copa del Mundo de la mano de un equipo que recordaba a Diego permanentemente. La última vez que la habíamos levantado había sido de su mano, justamente con su mano de Dios, en 1986. Hoy el Napoli ganó su tercer scudetto luego de 33 años. Es casualidad que sea justo después de que Argentina haya ganado el mundial? Será un regalo de Diego?
Por cierto, que emoción se sentía hoy al ver que otra vez su imagen invadía las calles, esta vez a un océano de distancia, pero con un fervor muy parecido. Es que el sueño de los azzurri se cumplió de un modo muy particular, ya que el partido anterior frente a la Salernitana estaban los resultados dados para que se consagrara campeón faltando seis fechas, pero no se dio. De hecho iba ganando 1 a 0 con gol de Olivera cuando a los 84 minutos el empate del franco senegalés Boulaye Dia dejó en suspenso la fiesta preparada en el Diego Armando Maradona.
Hoy no jugaba de local, tuvo que viajar al norte, al Friuli, pero sus hinchas de todos modos colmaron el estadio napolitano en el que el partido era seguido minuto a minuto. Ayer Lazio le había ganado a Sassuolo por 2-0 en Roma quedando con 64 puntos. El partido de hoy no podía perderlo el Napoli si quería festejar. Parecía que otra vez se empañaban los festejos cuando a los 13 minutos Lovric habría el marcador para el Udinese, pero a los 52 minutos Victor Osimhen llegó para hacer justicia por un Napoli que dominaba la pelota y así por tercera vez los azzurri obtuvieron el preciado tesoro: el scudetto.
En pocos minutos los Napolitanos salieron a colmar cada rincón de cantos, saltos, bailes, banderas, camisetas... Y de Diego. De ese pibe de oro que desde el cielo les hace un guiño. Una vez más el triunfo es del pueblo. Festejen muchachos, festejen que los argentinos también festejamos porque hoy todos somos un poco napolitanos.
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