CONGRESO BUSCA REVERTIR VETOS DE MILEI A UNIVERSIDADES Y PEDIATRÍA

CONGRESO BUSCA REVERTIR VETOS DE MILEI A UNIVERSIDADES Y PEDIATRÍA

Tras los vetos de Milei a la financiación universitaria y la emergencia pediátrica, legisladores preparan sesiones especiales y gremios anuncian protestas.

Legisladores buscarán frenar los vetos de Milei a universidades y pediatría

El presidente vetó la ley de financiamiento universitario y la emergencia pediátrica que beneficiaba al Hospital Garrahan. El Congreso ya analiza una estrategia para insistir con los proyectos y se esperan marchas y medidas de fuerza.

En las últimas horas, el presidente Javier Milei envió al Congreso los vetos a dos iniciativas clave: la Ley de Financiamiento Universitario, que actualizaba automáticamente los gastos de funcionamiento y salarios del sistema universitario, y la Ley de Emergencia Pediátrica, que destinaba mayores fondos a la atención en hospitales, entre ellos el Garrahan.

Ambas leyes habían sido aprobadas a fines de agosto, y el Ejecutivo utilizó el plazo constitucional de diez días hábiles para rechazar su promulgación. En paralelo, se espera que en las próximas horas también se formalice el veto al proyecto de automatización de transferencias de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsado por los gobernadores.

En el Parlamento, la oposición ya organiza una estrategia común: la Cámara de Diputados proyecta una sesión especial para el miércoles 17, mientras que el Senado hará lo propio el jueves 18, donde podrían acumularse los tres vetos.

Las reacciones comenzaron a llegar desde los sectores más afectados. Referentes universitarios anticiparon marchas, mientras que los gremios docentes y no docentes anunciaron medidas de fuerza. La tensión se suma a un clima político ya marcado por los resultados electorales recientes y la relación distante entre la Casa Rosada y los gobernadores.

Desde el oficialismo, en tanto, reiteraron que la decisión es parte de una política de disciplina fiscal. En el búnker del domingo electoral, Milei aseguró que estaba dispuesto a “corregir errores”, pero advirtió que “el rumbo económico no se negocia”.