BUENOS AIRES: VIOLENCIA, CELOS Y UN MENSAJE EN EL CELULAR, LA TRAMA DEL FEMICIDIO DE UNA ADOLESCENTE QUE CONMUEVE A ORENSE

BUENOS AIRES: VIOLENCIA, CELOS Y UN MENSAJE EN EL CELULAR, LA TRAMA DEL FEMICIDIO DE UNA ADOLESCENTE QUE CONMUEVE A ORENSE

Horror en la Costa. La víctima tenía 16 años y su novio, 27. Creen que él la mató y luego se suicidó. Ya había sido denunciado por abuso.

La víctima tenía 16 años y su novio, 27. Creen que él la mató y luego se suicidó. Ya había sido denunciado por abuso.

El pueblo no tiene espaldas para soportar la conmoción. Asaltos, homicidios o episodios de violencia de género sólo llegaban a través de la TV. Hasta que a Orense, una localidad de 2.800 habitantes en el sureste de la Provincia, el infierno entró sin pedir permiso: este domingo, una adolescente de 16 años fue asesinada en la casa de su pareja, un hombre de 27 años, quien después se habría matado con un disparo. Aunque la investigación está abierta, la sospecha es que se trató de un femicidio, seguido del suicidio del agresor. Un rato antes, habría ocurrido una discusión porque el acusado encontró mensajes que su novia intercambiaba con un compañero de estudio.

El relato sobrio del expediente dice que la chica -identificada como Aylín Caraballo (16)- habría muerto por asfixia y el presunto femicida, Nicolás Rodríguez, se mató de un disparo en la cabezacon un revolver calibre 22. Él tenía antecedentes por violencia sexual.

Aylín estudiaba en la secundaria de Orense y vivía con su padre, Matías Caraballo. Este hombre fue quien se cruzó con el horror. De acuerdo con la reconstrucción que hizo la fiscalía especializada en Problemática de Género, a cargo de Natalia Ramos, el hombre intentó ubicar a su hija al atardecer. Le escribió al celular y la llamó varias veces.

Ante la falta de respuesta, fue hasta una vivienda situada en la calle Comandante Espora 50 donde vivía Rodríguez. Está camino a la Sala de Primeros Auxilios, al otro lado de las vías. Golpeó varias veces la puerta hasta que desesperado rompió una de las ventanas y llegó hasta la habitación.

Entonces, encontró a Rodríguez tendido en la cama y a su lado, a Aylín. Desesperado llevó a la adolescente hasta la guardia pero no pudieron reanimarla. Según las primeras pericias, el autor del asesinato ya estaba muerto.

El caso estremeció a esta población situada a 75 kilómetros de Tres Arroyos, cabecera del distrito. Es que todos conocen a la víctima; o a los padres de la chica. Y también saben quién es y el recorrido del muchacho que provocó la tragedia.

Rodríguez estaba desempleado. Hacía changas en una herrería de la zona y antes había trabajado por jornales en campos cercanos. Vivió unos años en Claromecó (otra localidad del partido de Tres Arroyos) hasta que terminó involucrado en una denuncia por abuso sexual. Estuvo detenido unos meses, recuperó la libertad y volvió a la casa paterna.

En el verano consiguió empleo en un hotel que funciona en el balneario que pertenece a Orense. Sin embargo, su salida también estuvo rodeada de conflicto. La propietaria lo denunció por hurto y su casa de la calle Espora (la que está camino a la Sala) fue allanada en un operativo judicial.

Fue en la última temporada cuando comenzó una relación con Aylín. Y también cuando se habrían registrado los primeros indicios de violencia. Según una versión que la fiscal Ramos intenta cotejar con testimonios de allegados, el domingo a la mañana Rodríguez tuvo un altercado con un adolescente a quien lo habría amenazado por "meterte con mi novia". El comentario es que incluso le habría mostrado el arma a este chico, que compartía con Aylín horas de clases en el instituto de educación media al que ambos asistían.

A partir de ese momento, todo es un vacío. Ramos intentará reconstruir esas horas largas que pasaron hasta el hallazgo. La tranquilidad del domingo pueblerino estalló con la sirenas de la policía cerca de la medianoche.

Este lunes el silencio en las calles de Orense transmitía dolor. Las clases en la secundaria se suspendieron y los vehículos de la Policía Científica provocaban escozor. Ramos dispuso una autopsia que determinará las causas de la muerte de Aylín. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de la localidad de Coronel Dorrego para los estudios forenses.

Otra vez, las palabras que los orensanos veían escritas en zócalos de las noticias, ahora pronunciadas para hablar del final de una nena del pueblo.