URUGUAY, SORPRENDIDO POR EL JOVEN JAPÓN

El seleccionado uruguayo del profesor Tabárez demostró que "pueden fallar", como decía Tusam. Empató 2 a 2 con el joven seleccionado japonés y aún no pudo lograr su clasificación a los cuartos de final. Suárez -de penal- y Giménez, convirtieron los goles charrúas. Miyoshi, la gran figura del encuentro, anotó 2 veces para los nipones.

Los rostros de Cavani, Suárez y Muslera al final del encuentro en Porto Alegre lo decían todo. La poca efectividad de los delanteros y un error infantil del portero, permitieron que un combinado casi "sub 20" de Japón les robase un empate. Cabe destacar que los orientales llevaron a Brasil un equipo prácticamente juvenil, pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No obstante, ambos conjuntos protagonizaron un agradable partido que tuvo varias ocasiones de peligro.

El primer tiempo arrancó con muchas llegadas a los arcos, destacándose un gran remate de Luis Suárez desde 50 metros que casi sorprende a Kawashima y dos muy buenos intentos de Okazaki, que se fueron desvíados por muy poco. A partir de allí se empezó a dar un gran partido de ida y vuelta, donde a Suárez se le notaba que no estaba fino para definir las ocasiones generadas. Y entre tantas que perdonó Uruguay, a los 25 minutos llegó el primer gol del cotejo para Japón, luego de un buen desborde de Miyoshi y su posterior remate arriba -al ángulo- que Muslera no pudo contener. Soberbia jugada del atacante nipón. A los charrúas les pegó muy fuerte este tanto, a tal punto de que en una aproximación, Godín casi le comete penal a Okazaki. Minutos después, Ueda le cometió penal a Edinson Cavani, en una decisión polémica del árbitro (con VAR incluído), ya que podría haber cobrado jugada peligrosa en lugar del tiro penal. A Suárez, eso no le importó: le rompió el arco a Kawashima y decretó el 1 a 1. A continuación, el partido volvió a emparejarse, teniendo Cavani una gran chance en sus pies, a través de un remate desde 30 metros que se estrelló en el travesaño nipón.

La segunda parte siguió como la primera, con un buen ritmo y muchas situaciones. Pero otra vez, entre Cavani y Suárez no lograban definir las ocasiones de gol generadas. Tal es así que Japón volvió a aprovechar un descuido y un error infantil del arquero Muslera, que dió un rebote dejando el balón boyando dentro del área; Koji Miyoshi solo empujó el balón hacia la red y concretó el 2 a 1 para los orientales. Debo destacar que este jugador del Yokohama Marinos no parece un japonés más, sino que tiene una rapidez mental y un talento inusitados. Dudo que siga jugando mucho tiempo más en el fútbol de su país. Aquí sí Uruguay mostró esa garra charrúa que lo caracteriza, yendo a buscar el empate con determinación. Primero con un remate de Suárez que tapó Kawashima; luego, a través un tiro de Godín que salió desvíado. Y de tanto ir a buscar el gol, lo consiguió: Lodeiro ejecutó un certero tiro de esquina y Giménez cabeceó bien esquinado, al palo izquierdo del arquero. 2 a 2 y ahora si se hacía justicia en el marcador. Para el final del partido solo se destacó un potente remate de Suárez al travesaño y el ingreso del joven Kubo, la nueva promesa japonesa.

Uruguay sabe que deberá mejorar de cara al partido definitorio ante Chile. Cometió errores y desaprovechó muchas chances de gol. Del lado japonés, intentarán jugarse la vida frente a Ecuador y conseguir tal vez una histórica clasificación a los cuartos de final. Del otro lado de la pantalla, los neutrales disfrutamos de un más que entretenido partido de fútbol.