TRIPLE FEMICIDIO NARCO: DETENIDA REVELÓ QUE LOS ASESINOS LLAMARON A LA FAMILIA DURANTE LA TORTURA

Celeste Magalí González Guerrero declaró que los autores del triple femicidio narco de Florencio Varela llamaron a la familia de una víctima mientras la torturaban.

La causa que investiga el triple femicidio narco de Florencio Varela sumó este viernes nuevos y estremecedores testimonios. Celeste Magalí González Guerrero, una de las detenidas, amplió su declaración indagatoria y aseguró que los asesinos llamaron a la familia de una de las víctimas mientras la torturaban, con el objetivo de exigir la devolución de droga robada.

Durante la audiencia realizada en la sede judicial de San Justo, González Guerrero ratificó parte de su versión inicial pero introdujo precisiones sobre los roles de los implicados. Según fuentes judiciales, la mujer afirmó que la llamada se realizó desde el teléfono de Tony Jansen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, y que el pedido fue hecho mientras las jóvenes eran agredidas.

“Llamaron a un familiar de las chicas para pedir que devolvieran la droga, mientras la estaban torturando y le cortaban la cara. Creo que fue a Brenda”, declaró ante los fiscales.

La imputada volvió a sostener que no sabía que iban a matar a las jóvenes y aseguró que, de haberlo sabido, no habría permitido que usaran su vivienda, donde residía con su hijo desde 2020.

Relató que pidió a “Pequeño J” que solo utilizaran su habitación, pero al regresar encontró el lugar alterado y su cama ausente. Dijo que esa noche había salido a vender droga y que, al volver, halló a su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva, con una lesión en la mano. Según su relato, Villanueva le explicó que se había lastimado al apuñalar con un destornillador a una de las jóvenes que intentó escapar, y que la última víctima fue asfixiada entre él y “Pequeño J”.

También mencionó a Matías Agustín Ozorio, quien habría estado en el fondo de la vivienda junto a dos hombres apodados “Paco” y “Nero”, cavando el pozo donde fueron enterradas las víctimas. Indicó que Ariel Jeremías Giménez participó solo para tapar el pozo a cambio de dinero.

Durante su declaración, González Guerrero habló sobre la provisión de drogas, señalando que Ozorio traía cocaína desde Bolivia por orden de “Pequeño J”. Además, reveló la existencia de un grupo de WhatsApp llamado “Pizzería Los Pulpos”, desde el cual se gestionaban pedidos de estupefacientes.

Finalmente, sostuvo que Villanueva la obligó a mantener una relación bajo amenazas de arma de fuego y que nunca quiso exponer a su hijo a situaciones de violencia.

Celeste Magalí González Guerrero está acusada de privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas, entre otros cargos. La fiscalía continúa analizando su testimonio y el de los otros nueve imputados que permanecen detenidos.