MADURO SE ENDURECE Y EN LAS CALLES DE VENEZUELA SIGUE LA TENSIÓN

MADURO SE ENDURECE Y EN LAS CALLES DE VENEZUELA SIGUE LA TENSIÓN

Dirigentes opositores asumen que tanto el levantamiento y la marcha del 1° de mayo no han sido lo contundentes que esperaban. Y el régimen tomó aire.

Si esto fuera un partido de fútbol, estaríamos perdiendo por 2-0”, resumía este jueves un opositor, experto en periodismo deportivo, sobre los dos días clave de esta semana para el equipo encabezado por Juan Guaidó: la fracasada rebelión cívico militar del martes, y la movilización nacional del 1° de Mayo, que fue reprimida con sangre y fuego en Caracas y en otras 26 ciudades.

Han quedado otros cuatro asesinados por las fuerzas del Estado al mando de Nicolás Maduro, decena de heridos y más presos políticos, según las primeras estimaciones. También, una sensación de desasosiego y rabia en las tribunas.

El llamado a rebelión, encabezado por Juan Guaidó, el presidente del Parlamento reconocido como presidente interino de Venezuela por 54 naciones hasta tanto haya elecciones libres, no recibió las pretendidas adhesiones del alto mando militar, ni de generales a cargo de guarniciones importantes.

En un país donde es tan difícil desplazarse y comer, tampoco han ocurrido esas manifestaciones de varios cientos de miles de opositores, que conjuguen una fuerza capaz de desalojar al alto gobierno chavista de los centros de poder político.

La protesta de calle que termina en disturbios es un método cuyo fracaso quedó demostrado en 2017, ante el inagotable aparato represivo del régimen”, comenta desde Ciudad de México Andrés González Camino, un joven opositor que casi perdió un ojo con perdigones disparados por la Guardia Nacional el 30 de julio de 2017, cuando se enfriaron las protestas masivas que durante cinco meses pusieron en jaque a Maduro y que saldó con 130 asesinados, la mayoría jóvenes universitarios.

En aquél día, después de meses de incesante tumulto, la orden parecía encaminarse a intensificar el daño a las personas que estaban en la calle”, evoca González.

Este miércoles, decenas de agentes vestidos de negro, y civiles, todos fuertemente armados, recorrieron las calles donde quedaban algunos manifestantes, para dispersarlos a golpes, disparos de perdigones y balas de plomo.

En lo que va de 2019, según la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, han sido asesinados 57 manifestantes anti Maduro desde enero. Solo en los dos últimos días hubo 239 heridos por balas, perdigones y gases lacrimógenos.

Otra ONG, Foro Penal, haba de 4 asesinados, 240 detenidos y 300 heridos esta semana.

No está agotada, pero necesita surtir gasolina, porque el tanque no es tan grande y se va quedando seco”, señaló el analista político Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos sobre la estrategia de protestas en la calle.

La firma encuentra que un 16% de los consultados dice confiar en Nicolás Maduro.

En cambio Guaidó tenía en la primera semana de abril un 60% de respaldo, según Delphos.

Cosas como las del martes y el miércoles meten miedo. Salir cansa y tiene su riesgo”, dice Seijas al evaluar por qué esa foja de los rivales no se refleja en la cancha.

Este 1° de Mayo, Guaidó convocó a paros escalonados rumbo a una huelga general. Pero hasta la tarde de este jueves, no había aparecido en ningún acto público. Tampoco lo hicieron los demás altos dirigentes del movimiento opositor, que estaban en intensas reuniones estratégicas, mientras en algunas localidades los voluntariosos militantes se concentraban y esperaban instrucciones.

Este jueves Nicolás Maduro amaneció en la instalación militar de Fuerte Tiuna, según dejaron ver videos en diferidos en la TV abierta. Estaba rodeado por todo el alto mando militar y, según la información oficial, por 4.500 tropas (desarmados) en un acto de respaldo a su gobierno

Con una chamarra verde militar, marchó rodeado de los generales por el interior del Fuerte, hasta el edificio del ministerio de Defensa, donde abundaron discursos sobre el orgullo patrio, la lucha contra “el imperio” y la fidelidad.

Los militares ratificaron su adhesión a Maduro como único presidente de una fuerza armada “socialista y chavista”. A juzgar por las expresiones faciales y corporales, los hombres de uniforme estaban tensos, agraviados.

En su discurso el general Vladimir Padrino, ministro de Defensa, reconoció tácitamente que intentaron seducirlo, una especie puesta a rodar por las figuras del gobierno de Estados Unidos.

Pretenden comprarnos, como si fuésemos mercenarios. Es la manera de subestimar al hombre patriota. Da mucha indignación”, dijo el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, al lado de Maduro frente a una parada de militares.

En la política como en el fútbol, hay campañas de largo plazo, rumbo a un Mundial, por ejemplo, que necesitan mucha nafta y paciencia. También hay equipos y jugadores a veces desorientados, directores técnicos sin ideas nuevas ni creatividad, rivales de juego sucio, y una hinchada impaciente que quiere detener los nervios, la angustia y la desesperación.

En las tribunas, miran y juegan millones de venezolanos que padecen la peor tragedia económica vivida por un país americano en su historia. Es un colapso tan grave que su impacto se ha vuelto desde hace tiempo un tema de geopolítica mundial y un asunto interno para los vecinos, inclusive para Argentina.