EL PITY ÁLVAREZ VOLVIÓ A LOS ESCENARIOS CON UN SHOW DE TRES HORAS ANTE MÁS DE 40 MIL PERSONAS EN CÓRDOBA

EL PITY ÁLVAREZ VOLVIÓ A LOS ESCENARIOS CON UN SHOW DE TRES HORAS ANTE MÁS DE 40 MIL PERSONAS EN CÓRDOBA

El Pity Álvarez regresó a los escenarios con un show histórico en el estadio Mario Alberto Kempes, donde tocó 33 canciones ante más de 40 mil personas.

Cristian “Pity” Álvarez volvió a subirse a un escenario y lo hizo a lo grande. Este sábado, el exlíder de Viejas Locas e Intoxicados ofreció un show de tres horas en el estadio Mario Alberto Kempes, en la ciudad de Córdoba, ante más de 40 mil personas que llegaron desde distintos puntos del país para ser parte de un regreso tan esperado como cargado de simbolismo.

Fue la primera fecha propia del músico en siete años y también su debut como solista, en un contexto atravesado por la incertidumbre. Hasta minutos antes del horario anunciado, nadie sabía con certeza en qué condiciones estaba el artista ni cómo sería su reencuentro con el público, luego de un largo período marcado por problemas de salud mental, adicciones y causas judiciales.

Sin embargo, cuando la guitarra comenzó a sonar y la banda lo acompañó en el escenario, las dudas se disiparon rápidamente. Pity salió a escena con una energía y una entereza que sorprendieron a todos, demostrando que el regreso no era solo una consigna publicitaria, sino una realidad sostenida desde lo artístico.

El último antecedente en vivo del músico había sido un caótico show en Tucumán, siete años atrás. Esta vez, el clima fue muy distinto. Desde la previa, el estadio se vivió como una celebración colectiva, con un público diverso, integrado en gran parte por adolescentes y jóvenes de hasta 25 años, que nunca habían tenido la oportunidad de verlo en vivo durante los años dorados del rock barrial de los ’90 y principios de los 2000.

Un comienzo cargado de impacto y emoción

Con las luces apagadas, Pity hizo su ingreso triunfal con una escena provocadora, fiel a su estilo. En su mano llevaba una correa atada a una mujer. Al llegar al micrófono, ella —casi desnuda— le sirvió un vaso y le encendió un cigarrillo. Luego, comenzó a sonar “Homero”, el himno del obrero y del trabajador barrial.

Fue en ese momento cuando muchos en el público tomaron real dimensión de lo que estaban viviendo. La emoción se apoderó del campo y varias personas rompieron en llanto.
Este tema se lo hice a mi papá y lo alcanzó a escuchar antes de morir”, dijo Álvarez, en una de las frases más conmovedoras de la noche.

Un show sólido y una respuesta unánime

A lo largo de 33 canciones, el músico recorrió distintas etapas de su carrera, con un sonido contundente y una banda que respondió con precisión. El comentario que más se repetía entre los asistentes era uno solo: lo bien que sonaba todo y lo bien que estaba cantando.

Pity se mostró concentrado, pleno y conectado con el público, sosteniendo durante tres horas un show intenso, sin fisuras, que marcó un antes y un después en su regreso a la música en vivo.

El recital en Córdoba no solo significó una vuelta a los escenarios, sino también un reencuentro generacional, una reafirmación artística y un momento histórico para el rock argentino reciente.