DESDE LA SUPERLIGA ASEGURAN QUE ENCONTRARON LA SOLUCIÓN AL CONFLICTO POR LOS DESCENSOS

DESDE LA SUPERLIGA ASEGURAN QUE ENCONTRARON LA SOLUCIÓN AL CONFLICTO POR LOS DESCENSOS

Mariano Elizondo, titular de la Superliga, confirmó que "probablemente" en la próxima reunión del Comité Ejecutivo se defina que habrá tres descensos por temporada.

La escena se vivió hace dos años en el corazón de la AFA, cuando la Superliga recién nacía. Entonces, se conocieron Mariano Elizondo, CEO de la entonces flamante estructura profesional, y Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Después de la presentación de rigor, estableció el siguiente diálogo, producto de la curiosidad del dirigente suizo.

-¿Cuántos equipos juegan en el campeonato argentino?

-Somos 28.

-Uh, así es imposible. No es un torneo competitivo. Lo ideal sería que fueran 18.

La frase quedó picando en la cabeza de Elizondo, que asumió el cargo con el objetivo de desarmar el Frankenstein que pergeñó Julio Grondona, un multitudinario certamen de 30 equipos. Y a cuatro días del comienzo de la Superliga 2019/2020, conseguirá avanzar en ese sentido.

Habrá tres descensos, como querían los equipos que se rebelaron la semana pasada. Y la moneda de cambio será un torneo de 20, como históricamente se disputó en la Argentina, a partir de 2023. Se anunciará este miércoles.

Así lo confirmó el propio Elizondo. “Hoy somos 24 y probablemente, en la próxima reunión, definamos en la ir descendiendo de a tres equipos por temporada hasta llegar a los 20 en el 2023”, afirmó el directivo.

Hasta ahí, la noticia. La historia detrás de esta resolución tiene una cocina, claro. ¿Cómo se llega al número mágico de 20 equipos en lugar de los 22 que se vislumbraban a partir de la temporada 2020/2021? ¿Por qué se terminó aboliendo uno de los cuatro descensos previstos?

Todo comenzó cuando el Tribunal de Apelaciones les perdonó la vida a San Lorenzo y Huracán. A pesar de que ambos clubes habían adulterado sus declaraciones juradas, hubo presiones desde las altas esferas gubernamentales y se dio marcha atrás con la quita de 6 puntos y la prohibición de incorporar jugadores.

Hubo reuniones calientes y varios dirigentes pusieron el grito en el cielo. Lanús, sin ir más lejos, quería el lugar de Huracán en la Copa Sudamericana, un pase que luego consiguió a través de la Copa Superliga. Los clubes comprometidos con el promedio, entre ellos Central, Newell’s, Gimnasia y Banfield, metieron presión.

Se quejaron porque no se respetó el Reglamento y porque hubo clubes que dejaron de reforzarse o contrataron futbolistas de menor jerarquía para cumplir con el Fair Play financiero. Y empezaron a organizar reuniones paralelas para contraatacar con varios pedidos. Primero, exigieron eliminar los promedios. Después, fueron por los descensos. Querían un esquema de dos, tres y tres hasta llegar a 22 equipos. Más tarde, propusieron que dos clubes perdieran la categoría por el sistema de promedios y dos por los puntos obtenidos en el campeonato. Todo fue rechazado y siempre tuvo al mismo protagonista como nexo: Daniel Angelici.

El presidente de Boca es un hombre clave. Fue quien transmitió la voluntad política de no sancionar a San Lorenzo y Huracán. Y a través del tesorero del club, Matías Ahumada, negoció con los clubes chicos que golpearon la mesa: Central, Newell’s, Gimnasia, Estudiantes, Lanús, Banfield, Argentinos, Patronato, Aldosivi, Arsenal y Central Córdoba. Los mismos que no dieron quórum el miércoles 18 para ratificar el Reglamento para la temporada 2019/2020.

Entre tanto cabildeo, Elizondo encontró un atajo para achicar el torneo y aggiornarse a las grandes ligas, como le sugirió Infantino. A través del Whastapp terminó de cerrar el tema con Angelici. Y todos dieron el okey. “Era eso o la guerra”, confió un dirigente que participó de las charlas. Y la rosca siguió girando.