CALENTAMIENTO GLOBAL: CUMBRE DEL CLIMA

El lunes comenzó en Madrid, la COP 25 o Cumbre del Clima, donde cientos de entidades presentes discuten sobre el calentamiento global y la posibilidad de revertir el daño causado al planeta tierra.

Las emisiones contaminantes a nivel mundial están alcanzando unos niveles nunca vistos, a medida que pasan los años, hace más calor en la tierra, y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990. Los niveles del mar están subiendo drásticamente, los arrecifes de coral mueren y estamos empezando a ver el impacto fatal en la salud mediante la contaminación del aire, las olas de calor y en los alimentos.

Los últimos análisis indican que, si actuamos ya, podemos reducir las emisiones de carbono de aquí a 12 años y frenar el aumento de la temperatura media anual por debajo de los 2 °C, o incluso a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.

En 2015 en la COP de Paris se llego a un acuerdo visionario, donde se detallan las medidas que habría que tomar para detener la alteración del clima y revertir el impacto que ya presente.

Aunque exista ese tratado, lo que debe suceder es el accionar de los 197 países aliados en la COP, falta poco tiempo para que comiencen a regir las pautas propuestas en el acuerdo de Paris y será en la cumbre 2020 en Glasgow donde se tendrán que rendir cuentas sobre lo que cada país haya realizado hasta ese entonces.

Quienes tienen que ser modificadas son las grandes empresas contaminantes y por supuesto cambiar leyes. Los políticos tienen un papel fundamental en nuestro futuro porque son ellos quienes deben imponer las leyes para que los ciudadanos comiencen a tener noción de lo que está sucediendo. Si bien los habitantes del mundo están despertando con respecto a los contaminantes, la producción excesiva de plástico y la forestación, no todos logran apegarse al cuidado del planeta, por lo que deben existir leyes, multas y modificaciones que afecten directamente a las grandes empresas contaminantes y a todos los ciudadanos.

La meta por alcanzar es reducir entre un 7 y un 8 por ciento la emisión de gases por año entre 2020 y 2030. La meta final es reducir a cero la producción de gases invernadero para 2050

En la Cumbre se reúnen gobiernos, sector privado, sociedad civil, autoridades locales y otras organizaciones internacionales para brindar soluciones en: la transición global hacia energías renovables; infraestructuras y ciudades sostenibles; la agricultura y ordenación sostenible de nuestros océanos y bosques; la adaptación a los impactos climáticos; y la financiación pública y privada con una economía de emisiones netas cero.

La energía solar y la eólica son actualmente las fuentes de energía más baratas en casi todas las principales economías. Pero debemos poner en marcha cambios urgentes.

Se debe acabar con la excesiva demanda que tienen los combustibles fósiles y  la agricultura alta en emisiones para promover el cambio hacia la energía renovable.

Las nuevas energías podrían generar nuevos puestos de trabajo, el proceso de industrialización debería retroceder, los impactos de la industrialización aceleraron procesos, industrias crecieron, ¿Pero a qué costo? Al de que quizá aun haya posibilidades de perder nuestro planeta.

Este año hubo ausencias significativas en la Cumbre como la de los presidentes de Estados Unidos, Alemania, Canadá y Francia.

Donald Trump advirtió que se retiraría del tratado de Paris, porque afectaba significativamente a su economía, siendo Estados Unidos el segundo país más contaminante, lo que tomó por sorpresa a la mayoría de los dirigentes ya que aquí se está tratando directamente con el futuro de las vidas de los millones de habitantes del planeta y las futuras generaciones.

Si bien hay países que aún no han presentado sus planes para reducir la contaminación, hay otros como China e India que ya han presentado su optimista accionar y aun así, no llegan a ser suficientes para logar lo pactado.

El presidente de la Argentina, Mauricio Macri, se presentó en la Cumbre y dijo que Argentina tendrá emisiones cero para 2050.