WALTER LAGUZZI: UN ARGENTINO EN ESPAÑA EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Su nombre es Walter Laguzzi, nació en Castelli provincia de Buenos Aires es odontólogo, tiene dos hijos que viven en Dolores, Provincia de Buenos Aires  y desde 2006 vive en Manlleu, Cataluña, una ciudad ubicada a 100 kilómetros de Barcelona  en dirección a Francia. Trabaja ejerciendo su profesión en el ámbito privado, donde comenta que el trabajo es muy bueno ya que prácticamente no hay obras sociales por consiguiente las consultas son particulares.

Desde Diario Prensa del Interior le consultamos acerca de los casos de coronavirus en el lugar donde vive y nos contó lo siguiente: "Puntualmente en esta ciudad que tiene 20.000 habitantes hubo dos casos positivos y que fueron derivados a Barcelona. La gente puntual en estos momentos la cuarentena es obligatoria y está controlada por el estado se ha establecido un sistema de control directamente policial. ¿Eso qué significa? Si salís a la calle no puede andar más de una persona, se puede ir a comprar alimentos, ir al médico, a la farmacia, todo lo que es necesario se pueden pasear mascotas, eso está contemplado pero de a uno. Es obligatorio y está penado por ley se han hecho muchas multas y creo hay uno o dos presos por esta causa. La gente ha tomado consciencia de la cuarentena y se cumple a rajatabla. Yo puntualmente estoy desde el viernes pasado encerrado, más que nada porque se esta aprendiendo que esto es mucho más grave de lo que se pensaba en un principio, pero mucho, mucho más grave, casi te diría que se les está yendo de las manos porque ahora están rezando para que se empiece a aplanar la llamada curva de contagio, que se haga una meseta y en eso estamos trabajando todos. Cuando digo así es porque cada uno está poniendo el esfuerzo del 100% de quedarse encerrado en casa."

Con respecto a los medios medios de comunicación y la información brindada nos dijo: "informan a diario casi que te diría que se van actualizando los datos, me hace acordar, salvando las distancias, cuando están esos megaincendios como el del Amazonas que hora a hora iban agregando hectáreas, en este caso es gente contagiada."

En cuanto a su trabajo explicó: " Según un tabla de la OMS, los odontólogos conjuntamente con los médicos, somos los más expuestos por una cuestión que generamos spray para trabajar en la boca. Cada micropartícula viaja a velocidad y viaja más de un metro. Pero bueno está todo cerrado, no se trabaja. De hecho estabamos autorizados para trabajar al principio y ya no. Igualmente yo tampoco iba a ir a trabajar porque mi consulta la cerramos el viernes pasado". 

Le preguntamos acerca de sus hijos, si se veían con frecuencia y cuál es su sensación sabiendo que el virus ya está en Argentina. Nos comentó: "Yo tengo organizado que viajo dos veces al año más o menos. O dos y un poquito, o según salga los días que se cuenten porque a veces voy a pasar fin de año y a veces no, por lo tanto los periodos son de 4  a 5 meses que no los veo y la llevamos bastante bien. O vienen ellos. Pero ahora se está haciendo muy dificil.  Desde que se instaló en España esto, a mediados de febrero comenzaron los casos,  ha tomado una dimensión muy grande y yo en lo personal como todos, hablo con amigos y colegas, claro que estamos preocupados porque nos damos cuenta desde acá que no se toman todas las medidas que se deberían haber tomado y las que se han tomado que están bien, se han tomado tarde. Eso sumado al factor humano de la idiosincracia del argentino de "no pasa nada", de creer que "no le va a tocar",  "que exageran"... la situacion tiene un potencial inimaginable. Teniendo en cuenta que el factor sanitario no es ni por caso cercano a lo que  puede ser en países como España,  Italia,  Inglaterra... acá mismo quedaban camas en unidades de terapia intensiva para dos dias, así que imaginate cómo está todo... sí muy preocupado y se torna angustiante y la sensación que está apoderándose de la gente que uno ve es tristeza, si tuviera que elegir una palabra diría tristeza porque estamos pasando cosas que no nos habíamos imaginado nunca, nadie".

Acerca de las cosas que extraña de Argentina expresó: "extrañar, extrañar poco. Te soy sincero, no es que soy insensible ni que las cosas no me aten. Ya me acostumbré, son muchos años, tengo mi vida hecha acá, mi rutina, mis responsabilidades, mis cosas... y algo que aprendí con los años es que tenes q poner los dos pies y el cuerpo entero  donde estás viviendo no podés poner un pie acá y otro en Argentina porque sino no terminás de estar en ningún lado y  se sufre mucho más, se sufre mucho más... No estoy en ningún grupo de argentinos, ni me junto con gente para comer asado, empanadas y hablar de cosas de allá. Cuando me junto sí las hablo, cuando me veo con argentinos sí lo hago pero no es que estoy para no perder identidad y esas cosas. Tengo mis responsabilidades, tengo mis hijos: mi hijo se acaba de recibir de odontólogo  y a la nena le falta un año para recibirse de odontóloga también, así que te imaginás que tengo un montón de cosas  para preocuparme. Sí que se extraña pero he aprendido a vivir y a no darle vueltas en la cabeza. Si te tuviera que decir qué extraño, sería el hecho de reunirse con los amigos en nuestras casas como hacemos allá. Acá en Europa es muy raro y en Cataluña menos. Casi nadie, nadie ...tenés que ser muy muy amigo para que te brinden la casa. Acá la gran mayoría se estila todo en bares, restaurantes y afuera. Son idiosincracias diferentes" 

Por último nos dejó un mensaje muy claro: "tienen que hacer la cuarentena, tienen que encerrarse. Es lo único que da más resultado. Veo que la gente no le da importancia, que se mueve y no entiende que tienen que estar encerrados. Sí está bien, han aprendido a lavarse las manos, desinfectarse, genial, el alcohol al 70 %, recetas para hacer alcohol... pero hay que hacer hincapié en que hay que encerrarse, no visitar amigos, hermanos, primos, suegros... lo que sea... no visitarse más, ya está,  el virus está expandiendose en la Argentina, eso es real,  nadie sabe quién está contagiando  al otro o no, porque hay muchísimos pacientes que son asintomáticos. Es fundamental. Nosotros estamos encerrados, no anda un alma, hay que tomárselo muy en serio . Es muy muy jodido y es mundial acá no se salva nadie y si no toman consciencia va a ser muy complicado allá porque no hay infraestructura para aguantar todo esto".