SE TRIPLICARON LOS CASOS DE SARAMPIÓN A NIVEL MUNDIAL

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó mediante un comunicado que “el número de casos de sarampión se triplicó teniendo en cuenta los datos correspondientes al mismo período del año pasado”. Además el citado organismo subrayó que “son millones de personas las que se encuentran en riesgo a nivel global”. La alerta también incluye a Europa y EEUU, en en el país norteamericano “se ha reportado el número más alto de casos de sarampión de los últimos 25 años. Mientras que en Europa en lo que va del año se han producido “más de 90.000 casos, una cifra que supera a los registros de todo el año 2018 ( 84.462) siendo el resultado más elevado del decenio”. Por diversas razones el organismo considera que el origen de este crecimiento se debe a la falta de prevención mediante la vacunación.

En los primeros seis meses de este año los casos reportados son mayor cantidad que los reportados en 2006, con focos que ponen a prueba los sistemas sanitarios y provocan graves enfermedades, desestabilidad y decesos en muchos lugares del mundo. Según el mismo informe “el mayor número de casos se registró en República del Congo, Madagascar y Ucrania, pero en Madagascar la cantidad de casos ha disminuido drásticamente a través de la implementación de campañas de vacunación de emergencia a nivel nacional, demostrando la eficacia de la vacunación para proteger a la población”

Según las últimas recomendaciones de la OMS “todos los sujetos que tengan más de 6 meses de vida deben estar protegidos contra la enfermedad antes de dirigirse a cualquier área donde circule el virus”.  Además exhortó a todos los gobiernos a “garantizar las inmunizaciones contra el sarampión: son necesarias dos dosis para protegerse”. Todos deben estar vacunados y si alguien no sabe si lo está “debe consultar al médico inmediatamente”. En cuanto a los viajeros la OMS indicó que “deben vacunarse con al menos 15 días de anticipación al día de partida”. Recordemos el caso de la hostess israelí que falleció después de haber contraído la enfermedad en un vuelo de Nueva York a Tel Aviv.