MISIONES: POLÉMICA POR EL COBRO DE $560.000 A LA IGLESIA POR USAR LA BANQUINA

La Iglesia de Misiones denunció un cobro inédito de Vialidad Nacional por usar la banquina en la peregrinación a Loreto. Crece la preocupación por el precedente.

Un hecho sin precedentes generó malestar en la Iglesia Católica de Misiones y abrió un debate a nivel nacional. A 48 horas de la tradicional peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Loreto, la Dirección Nacional de Vialidad exigió el pago de un arancel de $560.000 por el uso de la banquina de la ruta nacional 12.

La medida fue calificada como un “impuesto a la fe” por el párroco y rector del santuario, padre Leandro Fabio Cuenca, quien consideró injustificado el pedido y advirtió que sienta un precedente preocupante para otras manifestaciones religiosas del país.

La tradicional caminata, que reúne desde hace 24 años a miles de fieles, depende de una autorización anual de Vialidad Nacional para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, este año el permiso llegó con retraso y, tras completar los trámites habituales, se sumaron nuevos requisitos a último momento. La documentación se cargó en la plataforma TAD y el santuario fue notificado de la obligación de pagar el arancel “en concepto de intervención del camino”.

El pago debió realizarse de manera inmediata mediante transferencia a un CBU oficial de ARCA Nación, superando el medio millón de pesos. Se trata de una cifra inédita para una actividad religiosa que históricamente no afrontaba costos económicos por el uso de la banquina.

En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el sacerdote explicó que lograron reunir el dinero para que la peregrinación pudiera realizarse sin afectar la organización. Más de 12.000 personas participaron del evento, acompañado por la Policía de Misiones y la comunidad local.

Cuenca cuestionó el estado de la ruta y sostuvo que el cobro “no se corresponde con un servicio adecuado”. “La banquina ni siquiera podía usarse por el avance del monte. No hicimos un pago para peregrinar seguros, porque el estado de la ruta habla por sí solo”, señaló.

Para el sacerdote, el arancel equipara una manifestación espiritual con actividades deportivas o recreativas. “Esto equipara una procesión religiosa con una maratón. Parece un impuesto a la fe”, expresó, subrayando la importancia cultural e histórica de la peregrinación.

¿Se replicará en otros santuarios del país?

Una de las inquietudes principales es saber si este arancel se aplicará también a otras peregrinaciones masivas, como las de Luján o Itatí, que movilizan a decenas de miles de personas y dependen de operativos en rutas nacionales.

“Estamos consultando con Luján e Itatí para ver si también tuvieron que pagarlo”, señaló Cuenca, quien consideró que sería un error transformar estas expresiones de fe en eventos sujetos a tarifas sin distinción.

El santuario de Loreto continúa a la espera de explicaciones oficiales y de conocer si se trató de un caso aislado o de un cambio general de criterio en la administración nacional.

Por ahora, la polémica abre un debate sobre el rol del Estado en los eventos masivos y sobre los límites entre la recaudación pública y las tradiciones religiosas que forman parte del patrimonio cultural de las provincias.

La caminata se desarrolló sin incidentes y con una participación multitudinaria, aunque marcada por la sorpresa del arancel, informó Primera Edición.