EL YACHTING ARGENTINO APORTÓ MUCHAS MEDALLAS, UNA DE ELLAS FUE DORADA

EL YACHTING ARGENTINO APORTÓ MUCHAS MEDALLAS, UNA DE ELLAS FUE DORADA

Cinco medallas fue la cosecha del viernes para la vela: un oro, tres platas y un bronce llegaron en Paracas, a 250 kilómetros de la capital peruana.

El viento Paracas sopla y la arena tapa la colina. Las condiciones son complicadas, pero no tanto como para que Argentina no pueda cosechar cinco medallas en el primer día de las Medal Races de yachting.

El primero en salir del agua es Bautista Saubidet Birkner, ganador de la medalla de oro en windsurf. El primer lugar se lo había asegurado en la penúltima regata, el jueves, pero tenía que terminar la competencia.

No me esperaba ser la primera medalla de oro para el yachting. No lo imaginaba, pero sí me tenía mucha fe. Este año gané el Sudamericano en Buzios y me sentía muy cómodo y confiado. Sabía que podía ganar la medalla de oro”, le confesó a Clarín bajo un sol radiante, tan distinto al que suele ausentarse de Lima desde que comenzaron los Juegos Panamericanos.

El equipo argentino eligió prepararse desde mayo aquí, a 250 kilómetros de donde se palpitan el resto de los deportes. Y obtuvo resultados, ya que además del oro de Saubidet Birkner hubo tres platas (Celia Tejerina en windsurf, Yago y Klaus Lange en 49er y Mateo Majdalani y Eugenia Bosco en Nacra 17) y un bronce, el de Lucía Falasca en Laser Radial.

Con sinceridad, como equipo buscábamos más. Veníamos con las chances muy altas en varias disciplinas. Pero a su vez es deporte y los otros también participan. Y acá los otros se destacaron en pruebas que no esperábamos”, dijo Yago Lange, al tiempo que se mostró decepcionado por el segundo puesto en el que terminaron con su hermano tras ganar una Medal Race en la que comenzaron muy mal, tumbados.

Vinimos como candidatos a buscar el oro, sabiendo que podíamos hacerlo, y no lo logramos. No cumplimos con el objetivo. Estamos tocados, aunque vivimos con alegría la medalla de plata. Como equipo nos tenemos que juntar para ver cómo progresar si queremos dar ese gran paso que es ir a los Juegos Olímpicos y luchar por una medalla”, analizó el mayor de los Lange, con 31 años.

Para Tejerina y Falasca, en cambio, la medalla representa una revancha después de haber perdido por poco en Toronto, hace cuatro años. “Sentí que el universo estaba de mi lado. En Toronto había perdido la medalla porque sopló muy poco y acá las condiciones me favorecían. No quería que me volviera a pasar lo mismo. Trabajé muy duro y nunca bajé los brazos,. Cada vez que me pasó algo malo lloré mucho, pero al día siguiente pensé en qué error cometí, siendo consciente y autocrítica”, remarcó quien ya obtuvo la plaza olímpica para Argentina en la clase Laser Radial.

La mendocina, a su vez, señaló que su “objetivo personal era lograr una medalla”. “En Toronto estuve re cerquita y la perdí. Quedar cuarta fue un golpe durísimo. Y ahora estoy recontenta porque se me dio”, expresó quien había comenzado la competencia primera, pero luego perdió tres regatas al romper parte de su equipo dentro del agua. “Y hoy salí con todas las energías y optimismo para ir por la plata, que es un puestazo para mí”, agregó Tejerina.

Para Majdalani y Bosco también fue una regata especial, que se largó más tarde de lo previsto por el viento. El primer puesto en la Medal Race, por delante de la dupla estadounidense de Riley Gibbs y Anna Weis -ganadores del oro-, les permitió subir al podio en segundo lugar.

A mí me gustaba que se corriera así, porque entrenamos esto y estaba súper contento. El americano fue mejor y mereció ganar, pero con las herramientas que teníamos lo hicimos muy bien”, valoró él. “Es muy difícil expresar lo que se siente ganar la medalla. Fue divertido. Salimos mentalizados a hacer lo que sabemos hacer”, compartió ella.

Los siete forman parte de una nueva camada que ilusiona al yachting argentino. “Es un honor ser parte de esta generación. Tenemos antecesores tremendos, todos medallistas. Javier Conte está acá, Santi (Lange) y Ceci (Carranza Saroli), con quienes navegamos, y Juan de la Fuente. Son un montón. Aprendemos mucho de ellos”, resaltó Majdalani.

Hay un legado detrás de Santi Lange, Camau Espínola, Conte, Serena Amato, Juan De La Fuente y Lucas Calabrese y tantos otros. Sabemos que se puede y tratamos de lograr cosas. Es un camino que está empezando”, agregó Yago Lange.

Tejerina, por último, rescató: “La flota de Argentina tiene muchas medallas porque laburamos un montón y somos profesionales”. Falasca, en tanto, valoró “que hayan puesto las clases olímpicas en los Panamericanos”, porque les permite vivir estas experiencias y fomentar la unión del equipo.

Nos llevamos súper bien. Somos un grupo con las mismas edades que tiramos para adelante y buscamos lo mejor”, concluyó. En el agua de Paracas eso comenzó a notarse.