CÓRDOBA: INCUMPLIÓ ORDEN PERIMETRAL, MATÓ A SU HIJA, HIRIÓ A SU EXPAREJA Y SE DISPARÓ

El sujeto no cumplió con la restricción perimetral y fue a la casa donde vivían las mujeres. En ese marco sacó un arma y mató a su hija, de 23 años. También hirió a su expareja. Luego se suicidó en la calle. Ocurrió en Córdoba.

Rafael Bottone, de 61 años, mató este miércoles a Milagros, su hija de 23 años, hirió a su expareja, Mercedes Martínez, y luego se suicidó de un disparo en la cabeza. Ocurrió en la localidad de Alta Córdoba.

El hecho tuvo lugar en calle General Paz al 3.000. El hombre tenía una restricción perimetral respecto de Martínez, pero igualmente se acercó a la casa y comenzó una discusión.

Una de las mujeres atacadas presionó el botón antipánico para que acudieran las autoridades policiales. No obstante, según informó Cadena 3, el sujeto le disparó en el cuello a su hija e hirió en la cabeza a su expareja.

Luego salió a la calle, se disparó a él mismo y murió.

Cuando llegó la Policía, la hija y su madre fueron trasladadas al Hospital de Urgencias. “A la chica se le realizaron todas las maniobras de reanimación y luego falleció", explicó Mariano Marino, director del nosocomio.

Tenía una herida de arma de fuego en el cuello y el tórax. Su madre, en tanto, tenía un corte en el cuero cabelludo, por lo que fue dada de alta.

La causa es investigada por la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género de turno a cargo de Gerardo Reyes. Desde la fiscalía confirmaron a La Voz que la restricción de acercamiento y el botón antipánico estaban activos.

QUIÉN ERA MILAGROS BOTTONE, LA VÍCTIMA FATAL

Milagros Bottone era una estudiante de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Había sido alumna del Colegio Nacional de Monserrat, graduada en 2018, reporta La Voz.

Trabajaba en esa institución como preceptora y le quedaba poco para recibirse de abogada.

En aquella institución, se suspendieron las clases al conocerse la noticia y emitieron un comunicado: “Con profundo dolor informamos el fallecimiento de nuestra preceptora. La comunidad del Colegio Nacional de Monserrat acompaña en este doloroso momento, rogando su eterno descanso”.

Fuentes del colegio contaron a La Voz que Milagros era una persona “alegre” y de “perfil bajo”. “Era una buena compañera de trabajo. Se había iniciado recientemente en la actividad”, precisaron.