CHILE VAPULEÓ A JAPÓN Y ARRANCÓ SU DEFENSA DEL TÍTULO CON EL PIE DERECHO

Los dirigidos por Reinaldo Rueda golearon por 4 a 0 a Japón en el Morumbí, en el estreno de la roja en la Copa América de Brasil. A pesar de que en el primer tiempo los nipones les presentaron batalla, los defensores del título hicieron valer su peso ofensivo. Los goles los anotaron Pulgar, Vargas en dos ocasiones y Alexis Sánchez.

El partido, a priori, prometía bastante: el campeón defensor de la Copa América se enfrentaba al subcampeón de la Copa de Asia. Y vaya que le costó a Chile, sobre todo durante gran parte del primer tiempo. Los japoneses son un equipo duro, con jugadores muy veloces que pueden complicar en cualquier momento. Y además tienen a su joven figura, Takefusa Kubo, la joya que hace muy poco compró el Real Madrid. Pero, como veremos más adelante, aún tienen esa ingenuidad que nunca les permite crecer para poder dar el salto definitivo en materia futbolística.

El juego se desarrolló de forma muy pareja y con pocas llegadas a los arcos, siendo Chile el que más atacaba, sobre todo por las bandas, pero con poca precisión. Solo un remate desvíado de Alexis Sánchez pudo inquietar al arquero Osako. Parecía que el primer tiempo se iba a ir sin goles, hasta que a los 41 minutos, Erick Pulgar cabeceó el balón soberbiamente luego de un tiro de esquina. A pesar del 1 a 0, Japón no se achicó y fue a buscar el empate, teniendo una chance clarísima con un remate desvíado de Ueda, en el que le achicó muy bien el arquero Gabriel Arias. El talentoso Kubo tuvo una buena chance con un tiro libre, pero su remate se fue por encima del travesaño.

El segundo tiempo arrancó con un Chile más decidido a liquidar el partido, y eso fue lo que sucedió. Luego de una buena jugada por derecha, Isla encontró a Vargas con un pase atras, este remató, la pelota se desvío en un defensor y se clavó en el ángulo. Y así, el encuentro quedó prácticamente sentenciado. A pesar de esto, Japón siguió yendo a buscar con todo el descuento, sin embargo nunca pudo doblegar la solidez del enorme arquero de Racing, Gabriel Arias. Pero esa ingenuidad japonesa, que los perjudicó en una buena parte del cotejo, les permitió a los chilenos encontrar una tremenda goleada. Primero, con un centro perfecto de Aranguis desde la derecha, que cabeceó hacia la red Alexis Sánchez de palomita. A continuación, llegó una insólita jugada que evidenció todas las falencias niponas: luego de sacar del medio, los japoneses intentaron ir al ataque, dejando un gran hueco en su defensa; Hernández aprovechó, tocó para Vargas que quedó solo frente al arquero y definió con mucha clase de emboquillada. Tal vez fue un tanto exagerado el 4 a 0 final, pero Chile sigue demostrando que no se les puede regalar ni un centímetro a sus grandes delanteros, que aprovecharon al máximo los errores de los asiaticos.

Luego del fracaso que significó quedarse afuera del Mundial de Rusia 2018, los chilenos parecen haber renacido bajo el mando del profesor colombiano Reinaldo Rueda. Alcanzaron en la tabla a Uruguay y, porqué no, se calzan nuevamente el traje de candidatos en una Copa América que les sienta más que cómoda.