POR PRIMERA VEZ UN CHINO SERÁ DIRECTOR GENERAL DE LA FAO, LA AGENCIA MUNDIAL DE ALIMENTACIÓN
Con esta victoria, China le inflige una fuerte derrota a Europa y Estados Unidos y ocupa una banca estratégica.
El chino Qu Dongyu se consagró este domingo, con una fuerte mayoría, como el nuevo director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Se trata del primer candidato chino y procedente de un país comunista que logra ese cargo, por lo que Beijing se puede dar por satisfecha.
Con 108 votos a favor, derrotó a una rival aguerrida como la francesa Catherine Geslain Lanéelle -apoyada por la Unión Europea-, quien obtuvo 71 votos, y al georgiano Davit Kirvalidze, con 12 sufragios. Un solo país se abstuvo en la elección, que es secreta.
"Es una fecha histórica", dijo el nuevo director de la FAO, de 55 años, biólogo y viceministro de Agricultura de su país Subrayó que hará todo para ser "imparcial y neutral" durante su mandato que se extenderá hasta 2023.
Con esta victoria, China le inflige una fuerte derrota a Europa y Estados Unidos y ocupa una banca estratégica, no solo para la lucha contra el hambre. Desde aquel edificio construido por voluntad de Benito Mussolini para albergar al ministerio para el Africa italiana, Beijing puede tener una enorme y adicional justamente en Africa, donde ya tiene una presencia consolidada con inversiones masivas y proyectos futuros en virtud de las infraestructuras prometidas por la "Belt and Road Initiative" (la Nueva Ruta de la Seda).
La presión sobre países africanos, además de sobre muchos latinoamericanos, le valió a Dongyu una buena cantidad de votos, que se unieron a los de la zona asiática que gira en torno a Beijing y a los de aquellos que, en orden aleatorio, ven a China como una orilla mucho más sólida que la UE. Italia, como país anfitrión, quiso mantener reserva absoluta sobre su elección.
Tras los rumores de hace algunos días, que atribuyeron al Palazzo Chigi simpatías por el candidato chino y deberes de disciplina hacia Europa, fuentes reservadas dejaron entrever que Roma finalmente habría votado por la candidata francesa.
Claro está que no hubo confirmación oficial: la única son las "felicitaciones" del premier Giuseppe Conte al secretario general de la FAO electo y su disposición para "trabajar en estrecho contacto para enfrentar nuestros desafíos comunes".
"Estamos satisfechos de este resultado que decretó la elección en el primer escrutinio" de Qu Dongyu, dijo el ministro italiano de Políticas Agrícolas, Gian Marco Centinaio, quien recordó "el vínculo de amistad" y los "recientes acuerdos bilaterales" entre Italia y China. Pero la derrota de la candidata francesa, la primera mujer en carrera para el cargo y tras una durísima campaña electoral que la había llevado a controvertidas aperturas hacia Estados Unidos sobre cuestiones sensibles, como la de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), es un golpe para Europa.
Deslain Lanéelle estaba segura del apoyo compacto de los 28 pero no había hecho referencias a la brecha que habían generado sus puntos de vista. Aquéllos, si bien políticamente multilaterales -en la misión en Washington del 15 de mayo pasado-, ponían el acento en la importancia de una perspectiva global que no reflejase solo el punto de vista europeo, o peor aún, solo francés, sobre las elecciones para una agricultura sustentable y una lucha contra el hambre compatible con las temáticas ambientales Justamente sobre la vocación multilateral de un organismo como la FAO, la elección de Donyu plantea varios interrogantes.
La fidelidad al Partido-Estado de diplomáticos y funcionarios chinos, como se sabe, es absoluta. Y la defensa de los intereses propios, también En los próximos meses se conocerá el significado de sus palabras de "gratitud por la madre patria" y de fidelidad a la misión de la FAO por parte de China que sigue "las reglas".
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