PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PROVINCIA DE SALTA

En horas de la mañana, el gobernador de la provincia de Salta, Gustavo Sáenz firmó junto al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, un segundo convenio para poder garantizar de manera eficaz la seguridad alimentaria de cada uno  de los salteños, en el marco del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y del Plan Nacional “Argentina contra el hambre”

El objetivo de este acuerdo es garantizar a las familias salteñas más vulnerables el acceso a los alimentos, a través de la entrega de módulos en lugares donde no hay posibilidades de operar con la tarjeta Alimentar.

Luego de lo establecido, Nación financiará la entrega mensual de 40.000 módulos alimentarios para familias en condiciones de vulnerabilidad socio económica, durante cuatro meses.

Según lo expresaba el gobernador, “Firmamos un segundo convenio para garantizar que el Plan Alimentar llegue a través de módulos a las comunidades en donde no hay posibilidad de acceder con tarjeta. Seguimos trabajando sin descanso para mejorar la calidad de vida de los salteños”, quien estuvo acompañó de la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa.

Los módulos serán así un complemento a la Tarjeta Alimentar cuya implementación se firmó el pasado domingo en Salta, entre Arroyo y el gobernador Sáenz después de recorrer parajes de Santa Victoria Este.

En cuanto a los módulos asistido, Salta tendrá la posibilidad de acceder a los dispositivos para la logística de entrega que incluye las tareas administrativas correspondientes, el mantenimiento de los vehículos y combustible, el embalaje y personal para el armado de módulos. Existirá además un acompañamiento con equipos técnicos y complementarán con actividades de promoción el buen uso.

Las prestaciones previstas son para familias con niños de hasta  6 años, embarazadas de tres meses en adelante y personas con discapacidad sin límites de edad. Para alcanzar a todos aquellos que lo necesiten se realizarán nuevos relevamientos y captaciones sin limitarse sólo a comunidades originarias sino también a familias criollas en situación de vulnerabilidad.

Este plan de emergencia se suma a la distribución de la tarjeta Alimentar en la provincia que será a partir de febrero y consistirá en alrededor de 65 mil tarjetas, que representan 330 millones de pesos que ayudarán a dinamizar la economía local.