TRUMP LE PIDE A JAPÓN MÁS INVERSIÓN EN EE.UU. Y REDUCIR EL DESEQUILIBRIO COMERCIAL
El reclamo del mandatario contradice su intención de aplicar aranceles a los autos de fabricación japonesa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó ayer una visita a Japón, anunciada en principio como un viaje de carácter informal, que sin embargo ha dejado espacio al mandatario para hablar del tema que más le preocupa:el económico.
Lo primero que hizo fue pedir a los empresarios japoneses un incremento de sus inversiones en territorio estadounidense. En segundo lugar trasladó sus ya habituales reproches sobre los desequilibrios comerciales que, a su entender, condicionan las relaciones bilaterales.
“Japón lleva muchos, pero que muchos años disfrutando de sustanciosas ventajas respecto a nosotros, pero bueno, está bien. Quizás es por eso por lo que les caemos tan bien”, afirmó Trump en su primera rueda de prensa tras llegar al país. “Esperamos abordar este desequilibrio comercial, eliminar las barreras a las exportaciones estadounidenses y garantizar que nuestra relación se caracterice por su reciprocidad”, agregó.
Trump esgrime este mismo argumento durante la guerra comercial que está librando ahora mismo con China, a la que acusa de explotar desequilibrios en la balanza comercial con Estados Unidos y de ignorar las peticiones de Washington para incrementar sus esfuerzos contra la piratería de las propiedades intelectuales.
Al mismo tiempo, Trump aseguró a los líderes empresariales japoneses que no hay mejor momento para invertir en Estados Unidos, un mensaje que trasladó a sabiendas de que su equipo económico se está planteando seriamente imponer aranceles a la industria automovilística japonesa.
Sin ir más lejos, el mandatario declaró la semana pasada que los automóviles importados representaban una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, aunque anunció un retraso durante 180 días en la imposición de aranceles a varios países, entre ellos Japón, para poder proseguir las negociaciones.
Trump, que permanecerá en Japón hasta el próximo martes, se reunirá con el primer ministro del país, Shinzo Abe, quien le ha preparado “un banquete imperial” y una visita a un torneo de sumo. Se espera que ambos discutan sobre el actual estado de las relaciones comerciales, pero no firmarán acuerdo alguno, según fuentes de la Casa Blanca.
Trump será el primer líder internacional en ser recibido como “invitado de honor” por el flamante emperador japonés Naruhito, que ascendió a principio de mes al trono tras la abdicación de su padre, Akihito, a los 85 años de edad, convertido en el primer emperador emérito de la historia del país.
El viaje también servirá para repasar con el primer ministro Shinzo Abe una serie de prioridades de la agenda regional y global, desde los esfuerzos para desnuclearizar a la península coreana hasta la tensión por las relaciones entre Washington y Teherán.
Japón, una de las naciones más expuestas a las pruebas nucleares y misilísticas que viene realizando Pyongyang desde 2006, está apoyando los esfuerzos de Trump para que el líder norcoreano Kim Jong-un cese ese programa bélico.
Esto ocurre en un momento particularmente delicado tras el fracaso de la última cumbre entre Trump y Kim en Hanói, a finales de febrero pasado, y la reanudación de las pruebas balísticas de Corea del Norte a comienzos de mayo. Se prevé que en las conversaciones surja la disposición del premier japonés de reunirse con Kim “sin condiciones previas”.
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